Los okupas del “banco expropiado” han avisado hoy de que la “única solución” para acabar con el conflicto abierto en las calles de Gràcia de Barcelona, que se han convertido en escenario de disturbios tras su desalojo de este edificio el pasado lunes, es que puedan volver a entrar en el local.
En un comunicado colgado en las redes sociales, los okupas, que han convocado para mañana una nueva manifestación de protesta, advierten de que el conflicto se inició tras el desalojo y acabará cuando puedan volver a entrar.
“No tenemos nada que negociar porque no aspiramos a nada más que a reabrir el ‘banco expropiado’ en el mismo lugar donde siempre ha estado. Si quieren negociar, que lo hagan entre ellos, Generalitat, Ayuntamiento y el promotor inmobiliario. No es nuestro asunto. No queremos otro espacio, queremos éste, donde está, con las vecinas”, aseguran los okupas.
Según el manifiesto, el ‘banco expropiado’ pertenece al movimiento okupa porque son ellos los que lo han construido “segundo a segundo, con todas las personas que han ido pasando y que lo han hecho vibrar con centenares de experiencias diferentes”.
“El banco es nuestro y lo defenderemos hasta el final. Es muy fácil: la única solución al conflicto que han abierto es que nos dejen volver a entrar”, apuntan.
En su nota, los okupas rechazan servir de “excusa” para que los partidos se “lancen dardos electoralistas” vertiendo lo que consideran “mentiras” sobre ellos, especialmente en relación al hecho de que el exalcalde de Barcelona Xavier Trias (CiU) pagara el alquiler del local durante el año 2015, con un coste de 65.000 euros para el erario público, para que no fueran desalojados.
“Nunca hemos negociado con nadie, independientemente de las falsedades que vierten los políticos: quien firmó un contrato para mantener la paz social -CiU-, pagó más de 65.000 euros de un fondo sin justificar a un conocido especulador, cantidad que solo cubre lo que éste pagó en su día por el espacio”.
Los okupas ironizan sobre el hecho de que Trias haya justificado el pago del alquiler con la labor social que hacían en el “banco expropiado”.
“No hacemos labor social y humanitaria, lo que queremos es generar redes de apoyo mutuo y crear un mundo fuera de la lógica mercantil. No queremos cubrir los huecos de miseria que crea el capitalismo, queremos acabar con ellos. Y, para lograrlo, todas las herramientas son válidas y necesarias”, exponen.
En este sentido, advierten de que se está hablando mucho sobre la violencia que ejercen, pero se ignora que la sociedad “está impregnada de violencia en sus mismos fundamentos: la violencia que hay en un desahucio, en los mossos homicidas que quedan impunes, en la persecución de los manteros y en el rechazo de los refugiados”.
“Si alguien quiere realmente hablar de violencia, hablemos de ello, pero partiendo de la base de que las desigualdades de esta sociedad no desaparecerán por que haya una organización especializada en actuar violentamente para mantenerlas, que se llama policía, sea del país que sea, del color que sea, esté bajo las órdenes del gobierno que sea”, subrayan.
Los okupas han convocado para hoy una merienda popular, a las 18.00 horas, frente al “banco expropiado”, mientras que para mañana está prevista una manifestación a las 17.00 horas, tras una jornada de actividades que se iniciarán a las 11.00 horas, que incluyen desde talleres de costura y serigrafía hasta tai-chi-chuan y clases de cocina.
Para el domingo también han convocado una concentración a las 12.00 horas frente al local, con el lema “Volvamos al Banco”.