Son cinco años que han pasado muy rápido, pero que han resultado suficientes como para lograr consolidar y hacer crecer la actividad de la asociación Amics de l’Òpera i la Sarsuela de Terrassa. La entidad se presentó en sociedad en diciembre de 2012, con una gala lírica celebrada en el Auditori Municipal, con dieciocho socios. En la actualidad, la asociación cuenta con más de doscientos seguidores.
Para hacerse eco de los logros alcanzados a lo largo de todo este periplo, el presidente y fundador de la entidad Manuel Garcia anuncia una serie de actuaciones para este año que tendrán como culminación la representación de la ópera “Carmen”, de Bizet, los próximos 18 y 20 de noviembre en el Auditori Municipal.
Antes de ello se celebrarán los tradicionales recitales veraniegos en el Ateneu Terrassenc (que alberga la sede de Amics de l’Òpera), y un concierto en el marco de la Festa Major de Terrassa, en el que se adelantará parte del contenido de la “Carmen”, que ya se ensaya desde hace varios meses. El pistoletazo de salida a esta cadena de actos se dio el sábado, en el Mercat del Triomf, con la celebración de un concierto sorpresa que se preparó a modo de “flash mob.”
La soprano australiana Michelle Francis Cook, actualmente afincada en Terrassa, será la gran protagonista del espectáculo. Se trata de una artista que ha cantado en el Liceu, en el Teatro Real de Madrid y en la Opera de Sidney, entre otros relevantes escenarios. La función contará con el apoyo de la Orquestra de Ex Alumnes del Conservatori. El elenco lo formarán un ochenta por ciento de artistas de Terrassa. La entidad espera igualar, e incluso superar, el éxito que obtuvieron con su producción de “La Traviata.”
Conferenciantes
Asimismo, los responsables de la conmemoración del quinto aniversario quieren organizar una serie de conferencias de reconocidos críticos musicales, como Roger Alier o Marcel Gorgori, a lo largo de este año.
Manuel Garcia realiza un balance “muy positivo” de todo el periplo de la entidad. “En cuatro años de existencia hemos conseguido tener a un público fiel, hemos llenado en tres ocasiones el Auditori y hace dos años logramos reunir a 1.200 personas en el Ateneu Terrassenc, durante ocho conciertos.” El año pasado, con menos recitales, la cifra bajó a setecientas personas.
Con todo, Garcia reconoce que “aún estamos picando piedra. Somos una entidad altruista y conseguimos cubrir gastos, aunque aún queremos ir más allá. Nos interesa que el Conservatori se involucre más. La gente que canta tiene una posible salida con nosotros.”
En este tiempo también han logrado emprender una colaboración con el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, con la que sus asociados logran obtener entradas para las funciones con un cuarenta por ciento de descuento. Estas ventajas conllevan también la organización de charlas informativas acerca de las obras en cartel en el célebre coliseo barcelonés.