"Esta era nuestra final, era nuestro partido, y creo que no se ha hecho justicia con lo que se ha visto en el campo", manifestó el técnico del conjunto egarense, Dani Uréndez, al concluir el encuentro ante la Rapitenca. El entrenador del Terrassa 1906 comentó que "no había otra que salir a tumba abierta para intentar ganar este partido, y nos ha salido cruz", y añadió que "en la primera parte creo que hemos tenido el control pero ellos han salido bien al contraataque y nos han hecho daño". Respecto a la segunda mitad, Uréndez explicó que "les he dicho a los jugadores que con este resultado, salieran a disfrutar y hemos tenido opciones, como mínimo, para empatar". El técnico del equipo local se quejó de la actuación arbitral y, en especial, del penalti no señalado en la segunda parte por manos de un defensor visitante. "Es un penalti muy claro, pero no sólo ha sido esto, su gol me parece fuera de juego clarísimo y con las tarjetas el árbitro tampoco nos ha ayudado", afirmó Uréndez, que calificó el arbitraje como "sibilino", aunque matizó que "no queremos buscar excusas".