Una pareja de ladrones robó el viernes una carpeta que contenía mil euros. La sustrajeron en un establecimiento y era propiedad del responsable del comercio.
Seguramente conocían qué portaba la carpeta, una especie de funda para dossieres de cartón, de color amarronado. En un descuido de su dueño, se hicieron con ella y echaron a correr. La Policía Municipal fue avisada a las 6.15 de la tarde y varias dotaciones buscaron a la pareja, pero no la encontraron. Poco antes, a las dos, la policía había identificado a una mujer implicada en el robo de artículos en la Rambla d’Ègara. Un vigilante la retuvo, pero una compinche consiguió huir; esta segunda hurtadora llevaba un aparato para sacar las alarmas de los artículos robados, que tenían 162 euros de valor. Otro individuo fue imputado por un hurto a las 8.30 de la tarde, cuando unos policías lo cazaron después de una persecución por el Centre. Vieron correr a un individuo a la salida de un comercio, seguido de un vigilante, y se sumaron a la carrera, parando al sospechoso en la plaza del Doctor Cadevall. Portaba una mochila con ropa sustraída. Casi 196 euros en prendas.