El Teléfono Anar de Ayuda a Niños y Adolescentes (900 20 20 10) notifica uno o dos casos graves cada día a la Policía o a otras instituciones de protección para que valoren su intervención ante situaciones principalmente de violencia, ideaciones suicidas, autolesiones o desapariciones de menores.
Lo ha explicado la directora del teléfono ANAR, Leticia Mata, durante una visita del ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, a las instalaciones de la Fundación Anar, que atiende varias líneas de teléfono -del Menor, del Adulto y la Familia y de Niños Desaparecidos- a las que se puede llamar las 24 horas del día de forma confidencial.
Justicia y la Fundación Anar firmaron el pasado 19 de abril un convenio de colaboración, que pretende unir fuerzas y facilitar que desde el teléfono de atención de Anar se deriven los casos a las oficinas de Justicia para una atención presencial y a su vez estas oficinas derivarán ciertos casos a la fundación para asesoramiento.
El teléfono de Ayuda a Niños y Adolescentes recibe cada día una media de mil llamadas, ha explicado Mata, con las que se realizan una “labor preventiva y educativa”, explicando a menores y familias cuáles son sus derechos y cómo deberían proceder en cada situación.
“Son llamadas de niños, pero también de adultos que necesitan ser orientados sobre un menor”, ha dicho la responsable del teléfono, quien ha explicado que “el principal motivo es la violencia ejercida sobre el menor, tanto dentro de casa como fuera, entre iguales y violencia de género entre adolescentes”.
El servicio telefónico “escucha a los niños el tiempo que sea necesario y les da apoyo psicológico”, ya que junto a la persona que atiende la llamada, trabajan un psicólogo especializado en infancia, además de juristas y trabajadores sociales.
En los casos graves, “la mayoría de las veces trabajamos con las Fuerzas de Seguridad del Estado, en concreto con las unidades especializadas en menores y mujeres, porque tenemos un protocolo de comunicación desde 2008, pero también con los organismos de protección de las CCAA y con los servicios sociales, y en casos de urgencia con la Fiscalía y el juzgado de guardia”.
El ministro de Justicia en funciones ha destacado la importancia de este servicio de atención, que recibe cada año 360.000 llamadas de “niños y adolescentes, pero también de adultos, y que están asociadas con el maltrato y otras acciones de descuido” hacia los menores.
Catalá ha destacado el trabajo que realizan en este ámbito muchas fundaciones y voluntarios y ha reconocido la labor de intermediación que realizan entre los menores y las instituciones.