Los ayuntamientos de Castellbisbal, Sant Vicenç dels Horts, El Papiol, Molins de Rei, Sant Andreu de la Barca, Pallejà, Torrelles de Llobregat y La Palma de Cervelló han decidido unirse en una comisión para luchar contra la contaminación atmosférica en su territorio.
El objetivo principal de este grupo de trabajo pasa por conseguir datos objetivos que permitan establecer cual es el grado de contaminación atmosférica actual, así como cual es la incidencia de esta contaminación sobre la salud de las personas que viven en estas localidades. Una vez analizada esta información, se plantearán las actuaciones necesarias para garantizar la calidad del aire y para asegurar que las personas que viven en la zona disfruten de unas mejores condiciones atmosféricas.
Los ocho municipios que integran esta comisión se encuentran geográficamente ubicados en un espacio que en 2006 la Generalitat calificó como "zona de especial protección atmosférica" por la alta presencia de industrias y por el hecho de que estas localidades soportan también las principales vías de acceso a la ciudad de Barcelona, al puerto y al aeropuerto, lo que supone una gran cantidad de vehículos de entrada y salida diarios.
La primera acción de esta comisión de trabajo es la confección de un estudio o análisis en el que se detalle el grado de contaminación atmosférica de la zona, analizando especialmente aquellos contaminantes que tienen una especial presencia o incidencia en estos territorios.
En este sentido, los ocho ayuntamientos quieren contar con la colaboración de organismos supramunicipales, como la Generalitat, la Diputació de Barcelona y, sobre todo, el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) que, en noviembre de 2015, decidió crear el Consell de Municipis Metropolitans para luchar contra la contaminación.
Entidades ecologistas
Los alcaldes quisieron dejar claro que esta comisión de ocho municipios no duplicará el trabajo que realiza la AMB, sino todo lo contrario ya que es un organismo que incide en una de las problemáticas concretas que hay en el Àrea Metropolitana. En este sentido, lleva a cabo una tarea específica que la AMB también podrá incorporar y tener en cuenta en su propio plan de trabajo.
Esta comisión creada para garantizar la calidad del aire recupera la constituida en el año 2006 por algunos de estos municipios, y lo hace con objetivos muy similares. En esta ocasión, sin embargo, prevé la posibilidad de incorporar a las entidades y asociaciones ecologistas que existen en los diferentes municipios, así como las plataformas ciudadanas que trabajan en aspectos y cuestiones medioambientales.
