Otra vez miembros de una asociación protectora fueron identificados por la Policía Municipal por colocar trampas en Can Parellada para capturar una perra perdida. Esa vez, sin embargo, no se saldó con ninguna denuncia y la perra, al fin, ha sido recuperada.
Un voluntario de la asociación ARIA tuvo que declarar el viernes pasado en la Jefatura porque tres días antes unos agentes le habían tramitado un expediente por presunta caza ilegal. El voluntario y su pareja dicen que la responsable de acogida de una perra los había llamado para tratar de atrapar el can, extraviado desde el domingo anterior. Mas un vecino llamó a la policía al sospechar que unas personas ponían trampas para jabalíes.
Unos agentes se presentaron allí, confiscaron un lazo metálico y comenzaron los trámites de una denuncia. Varios miembros de ARIA arroparon al denunciado a su llegada a la Jefatura. El expediente no ha sido resuelto aún.
Horas después de la declaración, el viernes, a las diez de la noche, vecinos de Can Parellada contaron a la policía que alguien estaba colocando jaulas para la caza de jabalíes. Los guardias hablaron con los miembros de la protectora, quienes habían comunicado a Medio Ambiente que iban a intentar, de nuevo, la captura de la perra. Y lo consiguieron esa misma noche.
