Terrassa revive este fin de semana el esplendor modernista de finales del siglo XIX y principios del XX con un sinfín de actividades. Muchas de las calles se transforman durante unas horas para rememorar aquella época y por ellas pasean numerosas personas vestidas con atuendos propios de aquellos años. Y es que los egarenses se esfuerzan para integrarse en la fiesta a través de los vestidos.
Aunque algunos optan para comprar la ropa o alquilarla, hay muchos ciudadanos confeccionan una indumentaria adecuada para lucir este fin de semana. Algunos lo hacen con sus propios medios pero otros deciden buscar ayuda.
Como es ya tradición, el Centre de Documentació i Museu Tèxtil (CDMT) ha organizado este año varios talleres con el objetivo de que todos los que quisieran pudieran aprender a elaborar un conjunto como el que vestían los terrassenses en aquella época. Rosa Rubio, profesora de los cursos, explica que “la finalidad no es llevar una falda larga sino que todo el conjunto respire el aire de los vestidos que se llevaban en aquella época”. Rubio opina que “tiene su dificultad porque durante el modernismo cosían de forma distinta y los tejidos y las líneas estilísticas eran diferentes”. Aún así, la profesora asegura que es “totalmente asequible”.
El pueblo va de feria
De los tres cursos que ha ofrecido el CDMT, uno ha llevado el título “El poble va de Fira!”. Las participantes en este taller han aprendido a hacer un conjunto como los que el pueblo llevaba para ir de fiesta. Lo han hecho elaborando una falda y transformando una camisa que cumpliese con rigor las líneas estilísticas de la época. Las alumnas -este año no ha habido ningún hombre- se han introducido en la época, estilos, diseños y materiales, han trabajado el patrón de las faldas, han visitado las reservas del museo para ver vestidos originales y han recibido instrucciones para cortar y coser las faldas, así como para transformar las camisas y hacer complementos.
“Aunque algunas señoras aprovechan alguna camisa de los años ochenta o con cuello alto, el 90% elaboran todo el conjunto, haciendo la blusa, la falda, las enaguas y algunas incluso complementos o reconversión de zapatos”, cuenta Rubio, a lo que añade que cada alumna escoge un diseño según sus posibilidades y conocimientos.
Una de las participantes de este taller ha sido Araceli Monforte. Esta vecina de Vallparadís hace tres o cuatro años que participa en el curso “porque es la única manera de tener acceso a poder hacer un vestido modernista”. Aunque no sabía demasiado de coser, afirma que poco a poco va aprendiendo. Además, cree que es una labor muy creativa con la que se consiguen piezas únicas y “aunque cuesta y tienes que esforzarte, el resultado recompensa”. Este año, Monforte ha optado por una falda de mil rallas, una camisa granate y unas enaguas. También ha elaborado un conjunto para su hijo.
La intención de esta terrassense es ponerse un vestido modernista más lucido que el que ha realizado este año para el paseo y el desfile modernista de mañana. Aun así, si llueve optará por el de obrera, de algodón y lino, ya que el otro es de seda y no quiere estropearlo.
Líneas modernistas y sombreros
Para aquellos que ya tenían nociones de costura y patronaje, el CDMT ha realizado un taller avanzado en el que los participantes han podido profundizar en las diversas líneas de la moda modernista, Además, se ha llevado a cabo un taller de sombreros modernistas para poder elaborar uno a juego de cada conjunto de indumentaria.
Roser Trenchs, que el año pasado ya acudió al museo para confeccionar un vestido modernista, ha participado en estos dos talleres. Esta terrassense es modista pero considera que “no es igual coser un pieza de ahora que una de antigua”, por eso ha tomado parte en el curso avanzado. Trenchs ya tenía una idea para su conjunto pero en el museo le han dado las pautas para hacer los patrones y los complementos. El año pasado elaboró un vestido modernista basándose en el que lleva una de las protagonistas de la serie “Downton Abbey” y este año se ha fijado en la serie “Acacias”. Así pues, ha elaborado un traje chaqueta como los que llevaban las mujeres burguesas en su día a día. Además, ha confeccionado otro traje para su nieta de dos años y otro más para una vecina. “Para mi no es difícil, hay chicas que no saben coser y les sale muy bien”, explica esta vecina de Ca n’Aurell, que ha dedicado dos semanas a diseñar y coser los conjuntos.
Los vestidos que ha preparado Trenchs, como los que han elaborado otras terrassenses en estos talleres podrán verse en el desfile de moda que se realizará mañana a la una del mediodía en la Plaça Vella. Por la tarde, las alumnas de los cursos del CDMT estarán en la parada que el museo tiene este fin de semana en el Raval de Montserrat para explicar de primera mano la experiencia de diseño y confección de una reproducción histórica de este tipo.