Vio un accidente y siguió a un coche involucrado, que no se paró en el lugar de la colisión, pero sí ante un semáforo. Corrió el testigo y quitó las llaves al conductor para que no huyese. Llegó la Policía Municipal y acabó imputando al conductor un delito contra la seguridad vial, pues el implicado dio positivo de alcoholemia. Ocurrió el jueves en el barrio de Ègara.
El accidente ocurrió en la calle de la Ciutat de Pàmiers a las siete de la tarde. Alguien avisó a la Policía Municipal y varios agentes se presentaron en esa zona de Ègara. Un coche había colisionado contra otro estacionado, para luego continuar su marcha. Un testimonio salió corriendo tras el automóvil causante del accidente.
Le dio alcance en el cruce de la calle de Josep Tapiolas con la carretera de Castellar. Había parado ante un grupo de semáforos. El testigo no tuvo reparos: se dirigió al coche y se hizo con las llaves para evitar su huida definitiva.
El vehículo tenía un neumático reventado. Los guardias instaron al implicado a soplar para las pruebas de alcoholemia y los resultados fueron positivos: de 0,67 miligramos en la primera prueba, la orientativa, y de 0,80 en los dos tests de precisión. Esa tasa es constitutiva de delito y la policía abrió diligencias penales. Ayer, a medianoche, otro conductor fue imputado porque manejaba un coche a pesar de tener en vigor una suspensión del carné. Unos policías locales lo pillaron circulando por la avenida de Font i Sagué, en Can Petit.