Terrassa FC y Granollers disputarán el domingo un duelo de la máxima trascendencia para el futuro de los dos equipos en el campeonato de Liga de Tercera División. Dos puntos les separan en la clasificación, después de que el conjunto del Vallès Oriental haya sumado los seis últimos puntos en juego y se haya asentado en la decimotercera posición de la tabla clasificatoria, a salvo de posibles descensos compensados. Una realidad, de momento, bien distinta a la de un Terrassa que no puede tropezar de nuevo tras haber caído a posición de descenso compensado con su derrota en el campo del Santfeliuenc.
La recuperación del Granollers ha llegado de la mano de Antonio Hidalgo, que se ha hecho cargo de la dirección técnica sustituyendo a Albert García. Dos partidos y dos victorias es su balance en el banquillo. Antonio Hidalgo, ex jugador de equipos como Barça "B", Tenerife o Sabadell, fue uno de los candidatos al banquillo del Terrassa tras la salida de José Luis Duque. desde la tribuna presenció el estreno de Toni Rodríguez en el campo del Vilafranca cuando aún estaba por decidir quien iba a ser el sustituto de José Luis Duque en el banquillo egarense.
"Eso ahora no tiene importancia. En Granollers han confiado en mí y estoy muy contento", señala cuando se le pregunta en relación a esas negociaciones con el club egarense. "Me he encontrado una plantilla muy receptiva, el trabajo está siendo muy intenso y los resultados acompañan. Cuando uno decide ser entrenador no sabe dónde va a trabajar."
Buen estreno
Antonio Hidalgo vive su primera experiencia en el banquillo después de que esta temporada diese por finalizada su etapa como jugador en las filas del Cornellà. Se incorporó al cuerpo técnico del club, pero en este tramo final del campeonato ha acabado aceptando el reto de salvar al Granollers. "Ahora mismo está todo muy igualado en la Tercera División. Y creo que hasta la última jornada no va a quedar nada claro por culpa de los descensos compensados. El objetivo de todos es quedar lo más arriba posible para evitar ese riesgo", señala el técnico.
En todo caso, sabe que los tres puntos de este domingo tendrán una gran trascendencia. "No me gusta hablar de finales, porque a los dos nos van a quedar más partidos por delante. Pero indudablemente el partido es muy importante. Cuando se enfrentan dos rivales directos siempre hay algo más en juego. Yo no quiero que mis jugadores piensen más allá de este domingo ni que piensen en los demás equipos. Sólo hay que centrarse en aquello que podemos controlar."
El entrenador del Granollers admite que ver al Terrassa en esa zona de peligro supone una sorpresa. "Cuando uno mira su plantilla se hace difícil pensar en que esté en esta situación. Pero la realidad es la que es. Ahora el Terrassa ha cambiado la dinámica con el nuevo entrenador y va a ser un rival muy peligroso para nosotros. En todo caso, yo siempre me fijo en mi equipo y en aquello que podemos hacer en el terreno de juego. Pero se trata de un equipo al que le gusta tener el balón y que tiene muchas posibilidades".