Una joven se ausentó el martes durante unas horas del piso donde vive, que tiene “okupado”; cuando volvió, no pudo entrar porque la puerta estaba tapiada. La mujer, con su hija de 2 años, acudió a la Jefatura de la Policía Municipal en busca de ayuda pasadas las diez de la noche. Al parecer, buscó cobijo en casa de unos familiares.
La vivienda que la chica, de origen dominicano, había convertido en su domicilio está radicado en la avenida de Madrid, en Torre-sana. Según la información que ha trascendido, la mujer, de unos 30 años, cerró la puerta de la vivienda y se dirigió a un equipamiento público para realizar unas gestiones, se presume que relacionadas con el empadronamiento, que le habían recomendado unos conocidos.
Pañales
Acabado el cometido, la joven regresó a casa, al piso que ocupaba en la avenida de Madrid, un tercero. Llegó al rellano y cuando se encaminó hacia la puerta del domicilio vio que estaba blindada. Algunas informaciones indicaron que la habían tapiado. Otras, que alguien había instalado una puerta especial, de seguridad, de las llamadas “antiokupas”.
La mujer salió del bloque y se dirigió a la sede de la Policía Municipal, en la avenida de Les Glòries Catalanes. Se la vio entrar en la Jefatura a las 10.30 de la noche. Llevaba a su hija, una cría de unos 2 años. Unos agentes la atendieron y, según la información que se conoce, le proporcionaron varios pañales mientras llevaban a cabo trámites sobre el caso. En principio, la chica tenía previsto pasar la noche del martes en casa de unos familiares y buscar después otra salida.