El president Carles Puigdemont ha llamado hoy a los catalanes a “hacerse oír y hacerse respetar frente a los dragones feroces” que quieren “atenazar” a Cataluña, en una jornada de Sant Jordi en la que ha dado protagonismo a las entidades soberanistas brindando con ellas por la “república catalana”.
El Día de Sant Jordi, el primero de Puigdemont como presidente de la Generalitat, ha vuelto a poner en primer plano a los máximos dirigentes catalanes, cuyas declaraciones han tenido de fondo la recta final de las negociaciones para conformar el Gobierno central y cuyas dificultades parecen abocar a unas nuevas generales.
La jornada la ha abierto Puigdemont con una declaración de marcado perfil soberanista, puesto que ha hecho un llamamiento a los catalanes a “hacerse oír y hacerse respetar frente a los dragones feroces, que los hay, y muchos, que nos quieren atenazar”.
Por su parte, la portavoz de ERC, Marta Rovira, ha seguido la estela diciendo que las impugnaciones que el Gobierno ha presentado ante el TC son “dragones que amenazan” a los catalanes.
Posteriormente, Puigdemont ha participado de la misa en la capilla del Palau de la Generalitat, a la que no ha acudido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y en donde el arzobispo emérito de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha destacado que Cataluña es una “nación acogedora” con “más de mil años de historia”.
Puigdemont y Colau se han encontrado en la recepción posterior y se han intercambiado una rosa y un libro. La alcaldesa le ha regalado un libro inspirado en a lucha de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, “Cuando perdemos el miedo”, de Lúa Todó.
El president, tras celebrar los tradicionales actos en el Palau de la Generalitat, se ha dirigido a pie hasta la plaza de Catalunya, en donde se ha reunido con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los máximos representantes de la Asociación Nacional Catalana, Òmnium Cultural, la Asociación de Municipios por la Independencia y la Asociación de Municipios de Cataluña.
También han acudido a la simbólica cita dirigentes de CDC y de ERC, aunque no han asistido los dirigentes de la CUP.
Todos juntos, rodeados de simpatizantes independentistas, han celebrado un “brindis unitario” con cava en favor de la independencia y la “república catalana”.
Por su parte, dirigentes como Albert Rivera (Ciudadanos), Miquel Iceta (PSC), Alicia Sánchez-Camacho (PPC) o Xavier Domènech han centrado sus declaraciones en las negociaciones para formar Gobierno.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha instado al PP y Podemos a que levanten su “bloqueo” y permitan que se llegue a un acuerdo de gobierno que evite unas nuevas elecciones generales.
“Me gustaría pensar que todo el mundo está intentando formar gobierno, pero me temo que algunos están preparando ya las elecciones y poniendo palos en las ruedas”, ha denunciado.
Por su lado, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha señalado el caso catalán, donde se invistió president a Carles Puigdemont en el último momento, como ejemplo de que a última hora pasan cosas “inesperadas”, pero ha admitido que todo indica que España se dirige hacia unas nuevas elecciones generales.
La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ha acusado por su parte a C’s de ser la “marca blanca” de los socialistas y ha reprochado a Rivera de “preferir pactar con el PSOE antes que con el PP”, mientras ha instado a Puigdemont a aparcar el proceso soberanista para poder dialogar con Mariano Rajoy sobre “los problemas reales y las prioridades de los catalanes”.
Por su lado, el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, ha avisado de que “hay presiones” para que PSOE y PP se pongan de acuerdo y formen Gobierno, con lo que se evitaría unas nuevas elecciones en España, escenario que no obstante ve más que probable.
En paralelo, Ciudadanos y el PPC han cargado contra Puigdemont por buscar la “confrontación” con su llamamiento a los catalanes a “hacerse oír y hacerse respetar frente a los dragones feroces”.
La líder de la formación naranja en el Parlament, Inés Arrimadas, ha reprochado a Puigdemont que utilice un “día de civismo” como hoy para “enfrentar” en lugar de “unir”.
Junto a la caseta del PPC, el presidente del grupo parlamentario de los populares catalanes, Xavier García Albiol, ha lamentado que Puigdemont haya “intentado introducir un debate que hoy no toca”, porque en una Diada de Sant Jordi hacer “discursos de división”, hablando de “buenos y malos, está fuera de lugar, es una solemne tontería”.
Asimismo, el líder de Catalunya Sí Que es Pot, Lluís Rabell, ha pedido “tener cuidado” con los “dragones caseros vestidos de San Jordi” que aplican políticas “antisociales” ante el reto de pactar los Presupuestos de la Generalitat.