El Ayuntamiento ha acordonado parte de una cerca metálica de un solar de La Maurina ante el peligro de desplome. En otro tramo de la misma finca la valla se ha desplomado ya.
La Policía Municipal intervino dos veces el miércoles por la tarde en ese sector. La primera llamada, a raíz de las rachas de viento que causaron otras incidencias en Terrassa, la recibió la Policía Municipal a la una de la tarde.
Un testigo comunicaba que la ventolera estaba moviendo de forma peligrosa unas vallas metálicas de chapa que delimitaban un solar en la confluencia de la calle de Maria Auxiliadora con la Ronda de Ponent. El cercado podía caer a la acera en cualquier momento.
Señalizar
La policía avisó de inmediato al departamento de Gestión del Espacio Público. Cuatro horas después de ese primer aviso, la policía recibió una segunda comunicación desde la misma zona; en esta ocasión, corría riesgo de desplomarse un tramo de valla del mismo terreno, pero ubicado en la Ronda de Ponent, entre la calle de Dom Bosco y la de Maria Auxiliadora. Un agente local se desplazó a ese sector de La Maurina y comprobó que la cerca se bamboleaba.
Era muy peligroso, indicó. La Jefatura contactó con una empresa encargada de mantenimiento de la vía pública para señalizar el trayecto e impedir el paso de viandantes junto a la valla maltrecha.
Así, maltrecha, doblada, seguía ayer por la tarde esa cerca metálica orientada a la Ronda de Ponent. El tramo afectado era de unos veinticinco metros y unas vallas del Ayuntamiento delimitaban ese espacio, dejando sólo algo más de un metro de amplitud para el paso de peatones. La otra parte perjudicada, la de la calle de Maria Auxiliadora, no tenía vallado; estaba hundido hacia el interior, por lo que el acceso al solar era bien fácil.
Dentro crece la maleza y se ven vestigios de varas de un encofrado construido a medias y material de construcción. El Ayuntamiento ya se ha puesto en contacto con los propietarios de la finca para que arreglen el vallado.
