Los sindicatos alertan que el Programa de Activación para el Empleo (PAE), dirigido a parados de larga duración y que el Gobierno prorrogó la semana pasada, mantiene los mismos criterios restrictivos que han provocado que, por ejemplo, en Catalunya sólo 1.654 personas estuvieran participando en febrero en el programa de las más 510 mil que están en paro. Este plan es fruto del acuerdo firmado entre Gobierno e interlocutores sociales el 15 de diciembre de 2014. Está dirigido a la reinserción laboral de los desempleados de larga duración con cargas familiares que han agotado todas las prestaciones y subsidios, y contempla una ayuda de 426 euros mensuales para sus beneficiarios.
"La prórroga del programa era una oportunidad para mejorar los requisitos pero el Gobierno no ha aceptado ni una de las propuestas realizadas por los sindicatos", comenta a Diari de Terrassa Antònia Pasqual, secretaria de socioeconomía de CCOO de Catalunya. "Hay desempleados de larga duración que, por una situación imprevista, han dejado de sellar una única vez en el Sepe (antiguo Inem), y ya no tienen derecho al programa cuando el Sepe no les ha ofrecido ninguna alternativa de formación ni de trabajo. También es incompatible, por ejemplo, con el cobro de la Renta Mínima de Inserción o la Renta Garantizada de Ciudadania que reclamamos en Catalunya".
Las principales exigencias
Entre otros requisitos, el PAE exige que hayan transcurrido al menos seis meses desde el agotamiento de ayudas como la Renta Activa de Inserción (RAI), el Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (Prodi); o el Prepara. También se exige estar inscrito como demandante de empleo en el Sepe a fecha 1 de diciembre de 2014 o a 1 de abril de 2016 o haber permanecido inscrito como demandante de empleo durante 360 días en los dieciocho meses inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud de incorporación al programa. Asimismo, el aspirante debe carecer del derecho a la protección contributiva o asistencial por desempleo, o a la renta activa de inserción o no tener rentas, de cualquier naturaleza, superiores en cómputo mensual al 75% del salario mínimo interprofesional,
Durante su primera fase de vigencia, CCOO se dirigió, en varias ocasiones, al Gobierno estatal para denunciar la "aplicación extremadamente restrictiva del programa, tanto por los criterios de aplicación del mismo como en cuanto a los esfuerzos dedicados a concretarlo. "Es un programa de ámbito estatal. Hemos hecho el seguimiento en Catalunya y es evidente que ha tenido un impacto mínimo, y que podría haber dado una respuesta a muchas personas", dice Pasqual.
En el mes de febrero de 2016 en Catalunya sólo 1.654 personas participaban de este programa, cuando había un total de 510.237 personas en paro. Esta cifra es testimonial si tenemos en cuenta que las previsiones del Gobierno decían poder llegar a 400.000 personas en todo el Estado (ver recuadro adjunto). La limitada aplicación programa ha hecho que no se consumiera el crédito asignado al mismo, por lo que el Gobierno ha podido compensar parcialmente el exceso de déficit de la Administración General del Estado. Concretamente, de los 850 millones presupuestados para 2015 se ha ejecutado menos del 19% es decir, 160 millones, dejando un remanente de 690 millones sin gastar. Al mes de febrero de 2016, del presupuesto de 350 millones, sólo se ha ejecutado el 6,3%, evidenciando la misma evolución que el año anterior.
"Si tenemos en cuenta los datos sobre beneficiarios de prestaciones por desempleo, llama la atención la reducción respecto en 2015 de todas las prestaciones tanto contributivas como asistenciales y que sólo 293.504 personas recibían algún tipo de prestación. Esto demuestra la escasa cobertura y que sólo un 61,4% del total de personas que buscan trabajo sin éxito y que están registradas en las oficinas del Servicio de Ocupación de Catalunya perciben algún tipo de prestación", dice CCOO.
Doble preocupación
Estos resultados son "doblemente preocupantes si tenemos en cuenta que hay una parte de la población sin trabajo que no consta en el registro del paro como consecuencia del paro de larga duración y la no renovación de la demanda por el efecto desánimo, pero que también se encuentra desocupada y no percibe ningún tipo de ayuda".
La evolución del PAE respecto al mes de enero es de una reducción de un 4% y 69 personas menos, es decir, que no sólo se atiende a muy pocas personas sino que cada vez son menos. "Es alarmante, pues que el programa PAE haya dado respuesta sólo a un 0,8% de las personas que se encuentran sin trabajo y que no cobran prestaciones, dejando 216.733 personas sin oportunidad da poder acceder", concluye CCOO.