El alcalde de Terrassa dio ayer un golpe de efecto en el debate sobre el relevo en la Sindicatura de Greuges de Terrassa proponiéndole a Isabel Marquès que continúe en el cargo. La letrada dejó la plaza el pasado 11 de abril sugiriendo una reforma del reglamento de la Sindicatura que ahora está en marcha.
En ese contexto, Jordi Ballart mantuvo ayer una reunión con Marquès en la que le anunció la intención del equipo de gobierno de proponer su nombre para los próximos años y consultó a la letrada su predisposición a continuar en el cargo. “Isabel Marquès ha sido una gran gran síndica de Terrassa: lo avala su buen trabajo a lo largo de estos años, así como el prestigio que la institución ha alcanzado gracias al enorme compromiso de Marquès con los ciudadanos y ciudadanas”, argumentaba ayer Ballart tras la reunión.
El gesto del alcalde llega tras el aluvión de apoyos desde el ámbito político, social y asociativo recibido por Marquès al abandonar el cargo, después de un polémico periodo marcado por el silencio municipal a las propuestas de la síndica y a sus peticiones de relevo.
Ayer, el alcalde defendió en un comunicado que Marquès siempre ha sido la apuesta del ejecutivo municipal para la nueva etapa de la Sindicatura. El gobierno recuerda que el pasado mes de noviembre ya propuso su nombre a los grupos municipales en junta de portavoces y que ayer volvió a reiterar la oferta personalmente a la letrada, que ayer respondía con un lacónico “no sé que haré”.
Isabel Marquès es hoy una mujer “feliz como ex síndica de Terrassa” y volcada en sus proyectos personales. Ha recuperado su despacho profesional, colabora con la Associació de Pares de Malalts Mentals de Terrassa, ha sido propuesta como miembro de la junta directiva del Institut de Drets Humans de Catalunya y se está formando como mediadora jurídica.
“Agradezco la propuesta -comentaba ayer Marquès-, pero en este momento estoy volcada en mis proyectos de vida. Además, la reforma del reglamento de la sindicatura está en marcha y, con ella, la revisión del proceso de elección del nuevo síndico. Es el pleno el que tiene que decidir y yo no debo interferir en ese proceso”.
Marquès asegura haber vivido con cierta incomodidad la lluvia de elogios a su mandato y de críticas a la gestión que el gobierno. “No llevo bien ese tipo de situaciones, y tampoco la presión que supone que te señalen, porque lo más democrático sería que otra persona tomara el relevo”, dijo ayer
La ex síndica cree que será posible encontrar en la ciudad un perfil similar al suyo “porque hay personas muy sensibilizadas socialmente en Terrassa. Y no es necesario que sea abogado, porque la Sindicatura cuenta ahora con una asesora jurídica”.
Reglamento en revisión
El legado de Isabel Marquès pasa por la reforma de un reglamento de la Sindicatura que incorporará novedades en dos aspectos clave: la profesionalización de la síndica, y en consecuencia la remuneración del cargo, y la fórmula de elección. Hasta ahora el alcalde elevaba al pleno la propuesta de un nombre consensuado con los grupos políticos. El nuevo modelo podría abrir la sugerencia de nombres a las entidades, plataformas y a la ciudadanía, además de establecer algún mecanismo de participación ciudadana en la decisión final.
En este momento los grupos municipales trabajan en la redacción del nuevo marco reglamentario. Durante los últimos días unos y otros han propuesto enmiendas al texto, que será evaluado conjuntamente el próximo lunes, en la junta de portavoces previa al pleno.
Isabel Marquès ha sido la segunda síndica municipal de Terrassa, después de Joan Sales. Asumió el cargo el 28 de enero de 2010 por un periodo inicial de 5 años, pero en 2015 los grupos municipales acordaron posponer el relevo y dejarlo en manos del Consistorio del mandato 2015-2019.
El equipo de gobierno propuso entonces a Isabel Marquès una prórroga de un año en su mandato, periodo en el cual la síndica elevó al ejecutivo su propuesta se revisión del reglamento.
La ombudsman sugería dignificar la institución reforzando el equipo, mejorando la comunicación y asignando una remuneración digna al síndico, que actualmente percibe 500 euros por, en el caso de Marquès, una dedicación exclusiva e integral a la institución.
El nuevo reglamento deberá aprobarlo el pleno municipal. Será después cuando se afronte la elección del nuevo síndico.
Ballart mostró ayer su deseo de que “este ‘impasse’ sea lo más breve posible” y reiteró que, en este momento, Marquès “es la mejor candidata” para el gobierno municipal. que “insistirá para conseguir el máximo consenso político de los grupos muncipales en torno a esta propuesta”.