El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha mostrado hoy dispuesto a defender una “consulta pactada” sobre la independencia de Catalunya, pero ha rechazado la “zanahoria” de una reforma constitucional para mejorar el encaje de Catalunya en España.
En la sesión de control al presidente de la Generalitat en el pleno en el Parlament, Puigdemont ha denunciado que la respuesta del Gobierno central ante la “fuerza de la naturaleza” que han representado las masivas movilizaciones independentistas de las últimas Diadas ha sido “cero”.
“¿Hemos de continuar insistiendo ante aquellos que continúan sin hacer nada?”, se ha preguntado Puigdemont, en la réplica al líder de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell.
Ha advertido de que “la paciencia tampoco es infinita” y, en todo caso, “el pueblo de Catalunya ha decidido” que “esto de la zanahoria” de una eventual reforma constitucional, para la que habría que esperar porque aún no hay las mayorías suficientes, “se ha acabado”.