El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado hoy que, en su reunión de mañana en la Moncloa, espera del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, “comprensión” hacia el proyecto soberanista porque es “una demanda de Cataluña”.
En la víspera de su primer encuentro a solas con Rajoy, Puigdemont ha recalcado que el planteamiento soberanista “no lo hace un partido o una institución”, sino que tiene detrás suyo “un movimiento ciudadano muy transversal”, con el apoyo del Govern, las diputaciones y buena parte de los ayuntamientos catalanes, que exhibe “sintonía sobre el proyecto de país”.
“No quiero pensar que las demandas catalanas saldrán de vacío”, ha señalado Puigdemont, que ha dicho estar convencido de que la actitud que mostrará Rajoy será de “amabilidad y corrección”.
El president ha recordado los cuatro grandes ejes que planteará en su encuentro de mañana en la Moncloa.
El primero de ellos es el proceso soberanista: como jefe de un gobierno “independentista”, piensa plantear su propósito a Rajoy, porque “no se entendería -ha dicho- que fuese a Madrid y no lo hiciera”.
Otro de los temas que pretende tratar con Rajoy es el de los derechos básicos sobre “refugiados, pobreza energética y techo de déficit”.
Para Puigdemont, el objetivo de déficit que el Gobierno central impone a las comunidades autónomas es “inasumible” y supone u “reparto injusto”: “No es realista hacer previsiones de déficit a partir de objetivos que no son realistas”.
También aireará los “incumplimientos del Estado” con Cataluña, que “se suman” a los 23 puntos que Artur Mas trasladó a Rajoy en 2014, y le advertirá del “error” que supone la “judicialización de la política”, llevando a los tribunales medidas que ha tomado la Generalitat en los últimos años.
Por otra parte, Puigdemont ha dicho no tener previsto pedir una reunión con el rey Felipe VI, porque ahora, aún sin acuerdo para formar el nuevo Gobierno, “las circunstancias no la aconsejan”.