El Terrassa se ha convertido en un adicto al sufrimiento, a la dificultad, al obstáculo. Parece sentirse más a gusto en un escenario inestable que en la serenidad y su fútbol fluye mejor cuanto mayor es el canto a la épica que se le exige. El equipo ha ganado confianza en los últimos tiempos y con la mochila repleta de autoestima se atreve con los desafíos más complejos. El domingo saltó al terreno de juego para enfrentarse al Júpiter ubicado en plaza de descenso compensado después de los resultados de los partidos matinales. Y acabó la jornada decimocuarto en la clasificación después de imponerse por 3-2, encabezando con el Palamós la "mini Liga" de cinco equipos que pugnan por eludir las plazas de descensos compensados, que pueden ser una, dos y hasta tres en el peor de los casos. Superó esa exigencia previa y las que le presentó el partido, con un gol en contra de inicio y un empate posterior cuando la segunda parte estaba avanzada.
En la normalidad, este Terrassa anda con el pie cambiado. El domingo arrancó bien, apoyado en el desequilibrio que aportó Ángel de la Torre en la banda izquierda y manejando el balón de forma ortodoxa ante un Júpiter que discute la posesión a quien sea y que dispone de buenos futbolistas en el manejo de las jerarquías. Fue Ángel quien inició la acción que generó la primera aproximación de mérito del Terrassa, en el minuto 2 y que Joan Grasa no supo resolver de forma acertada con un disparo al primer palo que rechazó Víctor dado que el delantero local tenía otras alternativas mejores con Maldonado en situación ideal para el remate.
Un gol que lo altera todo
Pero pronto se alteró el partido en base a la bajada de tensión de los egarenses. Toni Rodríguez, que tuvo que reestructurar defensivamente el equipo dando entrada a Burgos en lugar del sancionado Jou en el centro y a Samu por el lesionado Chele en el lateral derecho, quería llevar la iniciativa, disponer del balón el mayor tiempo posible. En cuanto lo perdió, el Júpiter marcó su territorio. Y en el minuto 13 se adelantó en el marcador en un pase largo al interior del área que Josu finiquitó sin demasiada oposición.
El Terrassa anduvo reprimido hasta que Víctor Merchán apareció en el partido. Fue el inicio de su "Master Class" que acabó con un magnífico gol que significó la victoria egarense. El Terrassa se colgó de su espalda para tener más tiempo el balón, para encontrar mejores soluciones a su torpeza ofensiva y para dar una respuesta a la lección de fútbol que en el bando opuesto estaba dando Gueri, centrocampista espléndido en toda su extensión. La disputa futbolística de estos dos jugadores superlativos engrandeció el partido y el Terrassa empezó a sentirse más a gusto en el terreno de juego. Los locales dieron dos advertencias, una en una acción que empezó Samu y que Boniquet no acertó a resolver. Y otra en una contra fenomenal entre Grasa y Maldonado que este último no pudo culminar ya que su disparo lo rechazó de forma sobresaliente el guardameta Víctor.
El partido tuvo muchas fases, momentos de desequilibrio en uno y otro lado del terreno de juego capaces de decantar la balanza de forma definitiva. Pero, probablemente, el tanto del empate del Terrassa fue el más decisivo de todos. Ese gol se produjo a diez minutos del descanso y en la siguiente acción a una gran oportunidad del Júpiter para marcar el 0 a 2. Manu Martín, otra vez, lo evitó con una monumental parada a un disparo de Pau después de dos errores inesperados de Borges y de Burgos. En la siguiente acción, Maldonado salvó un balón en la línea de fondo, lo puso en el área y Grasa se revolvió para anotar el 1 a 1.
Por delante
La remontada del Terrassa se aplazó hasta la segunda parte, cuando en el minuto 52 Boniquet se adelantó a un defensa del Júpiter y al portero, tocó el balón con la cabeza en un salto entre tres y se lo dejó a Ángel para que éste, sin oposición, marcase el 2 a 1.
La capacidad de respuesta ante escenarios complicados es la mejor virtud de este equipo desde que Toni Rodríguez accedió a su dirección. Pero un déficit no resuelto continúa siendo su debilidad en las acciones a balón parado. Una sangría que también esta semana costó un gol. Fue el 2 a 2, anotado por el ex terrassista Sergi Pérez de cabeza en el lanzamiento de una falta lateral.
El técnico egarense dio entonces entrada a Carles Güell en lugar de Ángel, ubicando a Boniquet en la banda izquierda. Carles Güell dinamizó el centro del campo, mejoró la capacidad de asociación de los futbolistas de función ofensiva y dio un nuevo aire al partido. El olesano fue uno de los jugadores que participó en la acción del tercer gol en una combinación con presencia de Maldonado y que acabó en los pies de Merchán, quien desde la frontal del área conectó un magnífico disparo al fondo del marco grisgrana. El Terrassa levantó por segunda vez un marcador que comprometía su futuro. Y a partir de ahí sí lo supo defender ante un Júpiter inconformista y que confirmó la excelente pinta que ha tenido toda la temporada.
TERRASSA FC 3
CE JÚPITER 2
TERRASSA FC. Manu Martín, Samu, Borges, Burgos, Javi González, Adri, Boniquet, Merchán, Maldonado, Grasa y Ángel. Güell suplió a Ángel en el minuto 64; Samper a Samu en el 70; y Cabaleiro a Boniquet en el 81.
CE JÚPITER. Víctor, Adri, Ignasi, Sergi Pérez, Reina, Anás, Mechi, Gueri, Quim, Josu y Pau. Kuku suplió a Quim Solano en el minuto 62; Vives a Gueri en el 70; y Eric a Pau en el 79.
Árbitro. Cristian López Carballo. Amonestó a Samu, Javi González, Burgos, Grasa, Boniquet, Samper, Josu y Kuku.
Goles. 0-1, minuto 13, Josu; 1-1, minuto 35, Grasa; 2-1, minuto 52, Ángel; 2-2, minuto 62, Sergi Pérez; 3-2, minuto 72, Merchán.
Público. Unos 500 espectadores.
LOS DATOS
Cuatro bajas. La peor lectura para el Terrassa son las bajas que tendrá en el decisivo partido en el campo del Santfeliuenc. Grasa, Boniquet, Samper y Burgos se lo perderán por tarjetas.
17 jornadas sin hacer tres goles. Hacía 17 partidos que no hacía tres goles el Terrassa. Anotó esa cifra en el campo del Júpiter (1-3) y al Santfeliuenc (3-0). Su mejor registro es el 4-1 al Vilafranca.
Cinco partidos sin perder. Los egarenses atraviesan su mejor momento de la temporada en cuanto a resultados. Encadenan cinco jornadas sin perder, con un balance de tres victorias y dos empates. En casa suma tres triunfos consecutivos.
Tres jugadores inéditos. Toni Rodríguez alineó a tres futbolistas que no habían jugado con él. Samu fue titular, aunque se retiró lesionado. Samper actuó 20 minutos y Cabaleiro 9.