La exquisitez y elegancia de Joana Serrat quedaron fuera de toda duda hace dos años, cuando la artista presentó en el mismo escenario el disco que la encumbró internacionalmente, y que por lo visto le ha dado alas para ir más allá configurando una propuesta tan sólida como madura y sorprendente en un país como el nuestro.
Más que dar pasos, la artista de Vic ha dado grandes zancadas atesorando la madurez que solo alcanzan aquellos artistas tocados de un talento inusual. Si “Dear Great Canyon” era ya un disco importante, el que vino a presentar el domingo a la Cava, “Cross the Verge”, es aún más grande.
Su talento no ha pasado ni mucho menos desapercibido; cuenta con importantes complicidades artísticas y, además del apoyo que le da El Segell del Primavera en nuestro país, el sello londinense Loose Music le ha asegurado su distribución en Europa. Tampoco la prensa ha pasado por alto su trabajo; y eso ya la sitúa, como mínimo, a la altura de artistas de culto en el panorama mundial de propuestas influidas por el folk americano.
Sin incorrecciones
Pese a que su aterrizaje en Terrassa se producía cuando el lanzamiento de su álbum es aún muy reciente (fechado el pasado 11 de marzo), la banda dio sobradas muestras de haber salido a la carretera muy preparada, y de haber sabido corregir toda incorrección que pudiera existir, si es que ha existido.
En la sala Apolo de Barcelona, hace unas semanas, ya se dieron un baño de masas y afloraron las primeras críticas, se leyeron las primeras entrevistas. Pero esto no ha hecho más que empezar, y a Joana Serrat le esperan aún interesantes experiencias después de encontrarse con sus fieles en la Cava, una cita a la que acudió (según confesó) sintiéndose muy honrada por poderse equiparar a los grandes artistas que han pasado por allí.
Joana Serrat es de aquellas artistas que configuran su propuesta despacio y con buena letra, una cantante de poderosa dulzura, una compositora de tremenda solvencia, y una líder que sabe configurar con tiento su acompañamiento.
Su concierto arrancó como lo hace el disco, con la muy sinuosa y evocadora “Lonely Heart Reverb”, envuelta con delicadeza por el pedal steel guitar y ayudando a que echara a volar una voz muy dúctil, casi al borde del susurro pero con la necesaria robustez como para enfrentarse a otros matices, así como para colocar con naturalidad apuntes de yodel, tan expresivos como cercanos al country más tradicional.
Sus canciones más melancólicas conviven con sus asaltos al pop o incluso con la autoridad con la que abordan los pasajes más country rock. La banda se crece con la gasolina de una contundencia que se muestra algo más apagada en su grabación. De todos modos, más que de lenguajes, de lo que habría que hablar es de riqueza creativa, de como de la pluma de Joana Serrat pueden surgir canciones tan redondas como “Desert Valley” o “Tug of War”, sin el peso de referencias demasiado obvias, sin lugares comunes, sin titubeos. Y su banda explora todo ese universo con la misma autoridad que su jefa. Grandes, com o el gran cañón.
FICHA TÉCNICA
Joana Serrat (voz y guitarra), Marta Delcor (guitarra y coros), Bernat Sánchez (guitarra), Toni Serrat (batería), Rubén Alcázar Ros (bajo) y Juan Miguel Pérez Kersley (pedal steel guitar.) Domingo, 17 de abril. Nova Jazz Cava.
