El presidente catalán, Carles Puigdemont, se ha propuesto reforzar la acción exterior de la Generalitat con dos nuevas delegaciones internacionales en Rabat (Marruecos) y el Vaticano, que aún no han entrado en funcionamiento pero que el Govern quiere abrir esta legislatura.
Acompañado del conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva, Puigdemont ha mantenido hoy una reunión de trabajo con el equipo de exteriores y los delegados internacionales del Govern.
En el encuentro han participado el representante permanente ante la UE, Amadeu Altafaj; y los delegados de Francia y Suiza, Martí Anglada; el Reino Unido y Irlanda, Josep Manuel Suárez; Alemania, Marie Kapretz; EEUU, Canadá y México, Andrew Scott Davis; Austria, Adam Casals; Italia, Luca Bellizzi, y Portugal, Ramon Font.
También han participado el secretario de Asuntos Exteriores y de la UE, Jordi Solé; la directora de Relaciones Exteriores, Maria Badia, y el director de Asuntos Multilaterales y Europeos, Manel Manonelles.
Según fuentes de la Generalitat, la reunión ha servido para trazar las líneas de la estrategia exterior para esta legislatura corta y de “transición” hacia un eventual “Estado catalán”, de la que sólo quedarían 15 meses según las previsiones del propio Govern.
Un periodo que el ejecutivo catalán quiere aprovechar para aumentar su representación en el mundo y en las organizaciones internacionales para, entre otros aspectos, difundir Cataluña y el proceso soberanista y también ayudar a la internacionalización de la economía.
Puigdemont ha fijado la acción exterior como una de las “estructuras de Estado”, hasta el punto de que es el primer gabinete que tiene un conseller de Exteriores, puesto que históricamente estas competencias se inscribían bajo el paraguas de uno de los departamentos.
Los planes del ejecutivo pasan por apuntalar la red de oficinas existente en el exterior con la apertura de las dos nuevas delegaciones en Marruecos y Vaticano.
El pasado junio, el Govern de Artur Mas, con el entonces conseller Francesc Homs como máximo responsables de exteriores, ya aprobó los decretos de creación de esta dos “embajadas”, junto con la de Portugal, pero diez meses después sólo esta última tiene un delegado asignado.
La delegación en la Santa Sede tendrá como finalidad facilitar las relaciones bilaterales con el Vaticano en el ámbito de las competencias de la Generalitat, captar información y difundir la realidad de Cataluña
Asimismo, la delegación en Marruecos, que se ubicará en Rabat, servirá para establecer relaciones bilaterales y para realizar, asimismo, funciones de prospección con el resto de países del Magreb, según fuentes del Govern.