Para UGT y CCOO la caída de los precios es reflejo de una situación económica débil, de bajo consumo, pero también de la desconfianza de los ciudadanos ante un escenario político de incertidumbre. En concreto, UGT reclamó al Gobierno, a las fuerzas políticas y a la patronal una política de crecimiento salarial real así como cobertura a los desempleados y mejora de las rentas de las familias, de forma que se promueva el consumo y se dinamice la economía. Por su parte, CCOO consideró que la caída de los precios demuestra que el crecimiento económico se está "desacelerando ligeramente" mientras suben los ingresos y beneficios empresariales y las empresas recuperan el excedente que tenían antes de la crisis. USO advertió de que los precios de los alimentos que forman la cesta básica de la compra continúan subiendo pese a que el IPC se sitúa en tasas negativas. En un comunicado, el sindicato recordó que cuatro de cada diez españoles siguen teniendo dificultades para llegar a fin de mes, aunque el indicador ha enlazado cuatro meses de descensos. Pide subidas salariales que dinamicen la economía.