Terrassa

Un conductor ebrio se duerme al volante en mitad de un cruce

Se quedó más que grogui justo en mitad de un cruce, junto al Camp Olímpic, sentado al volante de un coche. Lo asistió personal sanitario, y tuvo que soplar, y terminó imputado por un delito contra la seguridad vial. Fue lo que parecía: estaba ebrio y sus tasas de alcoholemia eran constitutivas de delito.

Un testigo lo vio a las 4.20 de la madrugada del domingo en la calle de Les Campiones Olímpiques y llamó a la Policía Municipal; pidió una ambulancia, pues temía que el conductor estuviese algo más que dormido, acaso inconsciente. Agentes locales y dos ambulancias acudieron al punto indicado por el testimonio. El hombre estaba dormido, y el personal sanitario lo exploró pero no llegó a trasladarlo a ningún hospital. Sí lo llevó la policía a la Jefatura para hacer allí las pruebas de alcoholemia. Los niveles obtenidos: 0,76 y 71.

Por otro lado, un coche se dio a la fuga el viernes tras colisionar contra otros dos estacionados en la calle del Pare Llaurador, en Ca n’Aurell, pero la Policía Municipal encontró al conductor y le imputó un delito contra la seguridad del tráfico; dio positivo, con una tasa alta, en las pruebas de alcoholemia.

La colaboración de testigos fue crucial para el éxito de la intervención policial. A las cinco de la tarde un agente local estaba realizando labores de protección escolar cuando oyó un estruendo y gritos de ciudadanos; varias personas se dirigieron al policía haciendo aspavientos, señalando a un vehículo que se daba a la fuga tras colisionar contra otros aparcados.

No llegó muy lejos
El automóvil giró hacia el paseo del Vint-i-dos de Juliol. El coche escapado no llegó muy lejos: unos guardias lo interceptaron en el cruce de Vint-i-dos de Juliol con la calle de Sant Marc. Tan pronto hablaron con el conductor, los agentes apreciaron signos de embriaguez que las pruebas de alcoholemia no hicieron sino confirmar: 0,93 miligramos dio en una, y 0,90 en la otra.

Un par de horas después la policía llamó la atención a un conductor cuyo coche estaba transitando por un carril-bus en la carretera de Montcada, a pocos metros de la Jefatura. Los agentes se acercaron al coche. El conductor bajó el cristal de la ventanilla y del vehículo salió un olor penetrante a a alcohol. Como no estaban muy lejos, guardias y conductor fueron caminando a Jefatura; allí, el hombre sopló en el alcoholímetro, arrojando tasas de 0,67 y 0,61, lo que le acarreó una denuncia administrativa.

El sábado, a las 5.15 de la mañana, un automóvil quedó en mitad de la vía después de colisionar contra tres coches aparcados en el paseo del Vint-i-dos de Juliol. La policía instó al conductor a hacer los tests de alcoholemia y acabó abriéndole diligencias: dio 0,78 en una prueba y 0,76 en otra.

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