CCOO calcula que el recorte en gasto público en España entre los años 2009 y 2014 asciende a 78.164 millones de euros, cifra que equivale a 8 puntos del PIB, y que, según el sindicato, “si no hay cambios en las políticas de gasto se repetirá en cada ejercicio”.
En rueda de prensa para presentar el informe “Cartografía de los recortes. El gasto público en España entre 2009 y 2014”, el autor del estudio y economista del gabinete económico de CCOO, Manuel Lago, explica que esta cifra sale de las partidas en las que se ha recortado y no tiene en cuenta las pensiones, el pago de intereses de la deuda y el gasto energético, que aumentaron 47.824 millones.
Si se tienen en cuenta estas tres partidas, el conjunto de las administraciones públicas gestionaron 30.824 millones de euros menos en 2014 que cinco años antes.
De hecho, y según el estudio, el aumento de las subvenciones al sector energético se dispararon el 469 % entre 2009 y 2014, hasta situarse cerca de los 6.000 millones de euros.
Pero además, las pensiones de jubilación y de supervivientes se incrementaron en 23.577 millones y el pago de los intereses de la deuda en 18.206 millones, más del 100 %.
En cuánto a los 78.164 millones de ajuste, el primer grupo donde se produce un retroceso es en los servicios que configuran el estado del bienestar: salud y educación, donde se gastaron 18.400 millones menos en 2014 que en 2009.
En concreto, el gasto sanitario se redujo en 9.600 millones y el educativo en 7.394, es decir, que “desde que empezó el ajuste se dejaron de gastar uno de cada 4 euros”, según este economista.
El informe también precisa que la remuneración de los empleados públicos en estos años retrocedió en 10.626 millones de euros y el personal se redujo en 136.183 personas.
En cifras absolutas, la prestación que más se reduce es la protección por desempleo: de 2009 a 2014, el gasto bajó en 7.231 millones, cifra equivalente a una caída del 30 % en términos reales.
El gasto en enfermedad e incapacidad temporal disminuyó en algo más de 1.000 millones, un 13 % menos en términos reales que, en buena medida, se corresponde con la reducción del empleo.
El estudio también subraya el “preocupante” descenso del gasto en apoyo a las familias y a la infancia que se “desploman” con una pérdida de 2.692 millones de euros, el 40 % respecto a 2009.
La política de vivienda también ve mermados los recursos. En concreto en 2014 se destinaron 415 millones a esta prestación frente a los 633 invertidos en 2009.
El informe también revela que, en función de asuntos económicos, la inversión en infraestructuras de transporte cae en 10.789 millones y las políticas sectoriales, es decir, las apoyan al sector primario o la política industrial y otras actividades como el turismo o el comercio, pierden 6.261 millones.
