Miró, la cadena de distribución de electrodomésticos y productos tecnológicos para el hogar que da trabajo a 430 personas, ha anunciado que despedirá "aproximadamente a una cuarta parte" de su plantilla, lo que afectará a un centenar de empleados, para conseguir los objetivos de rentabilidad marcados.
En un comunicado, esta cadena, propiedad del grupo de inversión suizo Springwater Capital, ha asegurado que ha comunicado su intención a los representantes de los trabajadores, pero que el número definitivo de trabajadores y de tiendas afectadas por la reestructuración se conocerá cuando culmine el ERE que va a presentar.
Miró ha asegurado que prevé un "rediseño" de sus servicios centrales, situados en Barcelona, "especialmente en las áreas administrativas, cerrar las tiendas que menores ventas tienen y reubicar o despedir a un parte del personal".