El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha advertido hoy de que mientras él presida el Ejecutivo “no se va a permitir la quiebra de la soberanía nacional”, ni que “se ponga en tela de juicio la unidad nacional”.
Durante la clausura la Convención del PP sobre el “Pacto por el fortalecimiento institucional”, que se ha celebrado esta mañana en Barcelona, Rajoy ha lanzado este mensaje en respuesta al proceso soberanista iniciado en Cataluña.
En esta línea, Rajoy ha avisado de que “la ley” está “por encima” de gobernantes y de parlamentos, y que su cumplimiento “es lo que diferencia a los estados civilizados (…) de la barbarie”.
En este sentido, el presidente en funciones ha defendido la permanencia de Cataluña en España y ha subrayado que siempre ha jugado “limpio” y ha sido “claro” con respecto a esto al advertir de que “no se juega” con la unidad de España ni con su soberanía.
Precisamente esta semana, el Parlamento catalán ha aprobado, con los votos de la mayoría independentista de Junts pel Sí y la CUP, una moción que ratifica la declaración de ruptura del 9N anulada por el Tribunal Constitucional.
Sin referirse explícitamente a este pronunciamiento de la Cámara catalana, Rajoy ha asegurado que cuando no se respeta la ley, impera “la ley del más fuerte”, y ha celebrado que esas prácticas de tiempos pasados hayan quedado superadas.
El respeto a la soberanía nacional o bien a la ley “son cuestiones que un gobernante democrático está obligado a respetar”, ha argumentado Rajoy, que ha añadido: “La democracia, sin respeto a las leyes, es una palabra vacía”.
Asimismo, el presidente en funciones ha resaltado en varios momentos de su intervención los lazos que unen a Cataluña y España “desde siempre”, y ha apostillado: “Lo que sea España lo decidimos entre todos, porque España es de todos y todos tenemos derecho a decidir sobre lo que es de todos”.
Es por ello que ha garantizado que el PP “va a defender nuestra Constitución”, que es el “gran acuerdo” entre españoles más importante de los últimos 40 años, ha dicho.
Asimismo, ha subrayado que la Unión Europea es una muestra de “unidad y de integración”, y ha advertido de que “nadie apuesta por los procesos de ruptura”, porque “eso es malo para él y para quienes de él dependen”, ha señalado en alusión implícita al presidente catalán, Carles Puigdemont.
En esta línea, también ha asegurado que “el gobernante tiene que ser prudente, justo, intentar acertar” y evitar situaciones que supongan “mayores dificultades”, y por todo ello ha garantizado que el Gobierno hará “todo lo necesario” para que ningún catalán se sienta “desprotegido u olvidado” por el Gobierno de España.
Rajoy, que ha hecho una cerrada defensa del “acierto” de la Transición Española, ha resaltado asimismo que el Gobierno en funciones ha evitado el “default” (la quiebra) de Cataluña, que ha garantizado el pago a los proveedores catalanes y también que se prestaran “los servicios públicos fundamentales” en la comunidad.
En este sentido, ha dado por sentado que se mantendrán “abiertos todos los cauces de diálogo (entre Generalitat y Gobierno) en materia económica, fiscal y social”,
“Apostamos por seguir juntos, y por que “Cataluña siga siendo locomotora y parte muy importante de España y queremos que Cataluña esté en Europa y no fuera”, ha comentado Rajoy.
Se ha mostrado convencido de que la mayoría de los catalanes defiende su permanencia en España, y ha opinado que “no es bueno” que haya una “Cataluña ensimismada y vuelta hacia adentro”, sino “abierta y acogedora”.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la cúpula del PP catalán, encabezada por Xavier García Albiol, entre otros, han participado también en esta convención.