Antes de la clausura, el congreso acogió la lectura de la “Declaració de Terrassa”, que una treintena de sindicalistas europeos firmaron el pasado jueves en la Masia Freixa, y que será sin duda una de las cuestiones, además de la propia renovación de la dirección de la UGT, por la que se recordará este congreso que se ha prolongado por espacio de tres días. Este documento, como ya informó ayer este diario, plantea nueve puntos para mejorar la situación de la clase trabajadora, el estado del bienestar y los derechos humanos. Uno de los momentos más emotivos del congreso, llegó ayer con la proclamación de los miembros electos que conforman el nuevo secretariado nacional de la UGT de Catalunya, con Camil Ros, como secretario general, y Matías Carnero, como presidente. Uno a uno fueron subiendo al estrado del Centre Cultural, entre numerosas muestra de afecto y apoyo de los asistentes.