Algunas asociaciones cannábicas están en el punto de mira de la policía. La situada en la calle de Les Borges Blanques, en Les Arenes-La Grípia-Can Montllor, lo estaba desde hacía años, por las molestias denunciadas por vecinos, sobre todo. El jueves, fue precintada después de una redada policial que concluyó con, al menos, cuatro detenciones y la aprehensión de dosis de marihuana y de hachís. No ha trascendido la cantidad de droga.
Como el 18 de marzo en un local análogo de la calle de Marinel·lo Bosch, el operativo del jueves en la calle de Les Borges Blanques fue conjunto, al alimón entre la Policía Municipal y los Mossos d’Esquadra. No se trató de una inspección administrativa que permitió descubrir una plantación de cannabis, como había ocurrido en otras ocasiones. Esta vez la policía sabía a lo que iba, pues no en vano llevaba meses de investigación, y la redada contó con la presencia de una comisión judicial para la diligencia de registro.
Llegaron mossos, agentes locales y comisión judicial a eso de las once de la mañana a la nave industrial en la que la asociación cannábica, de consumidores de hierba, tiene su sede, cerca de la esquina con la calle del Vendrell.
Nadie fumaba allí dentro en aquel momento, por lo que en la empresa colindante no olía a maría, como había olido con frecuencia e intensidad en los últimos meses; los trabajadores habían llegado a sufrir mareos.
Arrestados
Aunque no fumasen, sí había varias personas en el local, entre ellos unos socios que fueron conminados a marcharse una vez los agentes los identificaron y comprobaron que no tenían nada pendiente con la Justicia.
Otra suerte bien distinta corrieron dos individuos, al parecer trabajadores del club, que acabaron detenidos, como lo fueron otras dos personas, responsables de la asociación, poco después. Los mossos las habían citado en la comisaría, donde quedaron arrestadas.
El dispositivo no acabó hasta las 5.30 de la tarde, más de seis horas después de su comienzo. La asociación cannábica fue precintada.