Hace ya 40 años que Terrassa acogió una histórica asamblea de la Unión General de Trabajadores de Catalunya. Fue la primera después del período franquista. Por este motivo, para celebrar esta efeméride, la ciudad es el escenario elegido por este sindicato para desarrollar su congreso nacional. Será el decimoquinto y en él destaca el cambio que se producirá al frente de la secretaría general. Josep Maria Àlvarez, tras su elección hace un mes como máximo dirigente de UGT, cederá su cargo al frente de la formación sindical en Catalunya. Todo parece que indicar que su puesto será ocupado hasta el ahora secretario de política sindical, Camil Ros.
Además de la elección de Ros se plantea la creación de la figura del presidente de UGT en Catalunya, cargo que ocuparía Matías Carnero, uno de los sindicalistas que habían sonado con más fuerza para tomar el relevo de Álvarez, pero finalmente será Ros quien asuma la secretaría. Cualquier otro resultado de este congreso sería una sorpresa del todo mayúscula, ya que no se han planteado otras candidaturas.
"Som drets. Som Lluita" es el lema de un congreso que se iniciará a las 9.30 de la mañana con la apertura de la mesa de credenciales en el Centre Cultural. La cita se prolongará hasta el domingo. La apertura oficial se ha establecido a las 10.30 de la mañana. Un total de 405 delegados asistirán a esta cita, 150 mujeres y 255 hombres en representación de los 150.000 afiliados del sindicato: 286 representan el área metropolitana y 117 del resto de Catalunya. Durante los períodos de inicio y clausura se podrá llegar al millar de participantes.
Ponentes
Jordi Camallonga, secretario de organización, abrirá un congreso en el que intervendrá el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, la secretaria general de UGT en Andalucía, Carmen Castilla, el secretario general de CCOO en Catalunya, Joan Carles Gallego y el secretario de organización de la UGT Confederal, Rafael Espartero.
A las 12.15 del mediodía, Josep Maria Àlvarez presentará su informe de gestión, que continuará posteriormente, a partir de las cuatro. Tras el turno de palabras y presentaciones de las pertinentes informes de gestión del comité nacional y la comisión de control económico se votará a mano alzada el informe de gestión. Esta primera jornada concluirá sobre las siete de la tarde.
Mañana es la jornada en la que se producirá la elección del nuevo secretario general. Por la mañana se desarrollarán trabajos en grupo de las diferentes ponencia y a partir de las 4.30 de la tarde, en el plenario del congreso, se debatirán y aprobarán las ponencias. Posteriormente se presentarán las candidaturas a la secretaria general y presidencia de UGT Catalunya y antes de las siete se espera conocer el sustituto de Josep Maria Àlvarez al frente del sindicato en Catalunya.
El decimoquinto congreso de UGT concluirá el viernes con una jornada que se iniciará a las 10.30 de la mañana en la que se proclamarán los miembros electos del congreso, se presentará la Declaració de Terrassa e intervendrán el secretario general de la Federació de Serveis Públics de la UGT, Julio Lacuerda, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el secretario genial de UGT, Josep Maria Àlvarez y por último el nuevo secretario general de UGT en Catalunya.
Precariedad laboral
El lema del decimoquinto congreso de la UGT de Catalunya, pretende reforzar el ADN de la UGT de Catalunya, caracterizado por la suma de singularidades, como afirmó Laura Pelay, secretaria de Estat del Benestar i Treball de la fuerza sindical durante su presentación. "En primer lugar, nuestro sindicato es cobijo de varios derechos, que son garantía de igualdad. En segundo lugar, somos lucha, porque la resignación no es sinónimo de sindicalismo, y porque tenemos que recuperar todo lo que hemos perdido en estos años de crisis."
Camil Ros, futuro secretario general de UGT en Catalunya, aseguró en la puesta de largo del congreso de Terrassa que esta cita es importancia para encontrar la salida de una crisis que, desgraciadamente, todavía colea las peores de sus consecuencias. "Pensamos que lo peor era la destrucción del empleo, pero ahora nos encontramos con que la poca gente que encuentra trabajo lo hace en situación de pobreza y no puede llegar a fin de mes", lamentó. Es por esta razón que Ros apuesta por que el congreso aborde un doble objetivo principal: la lucha contra la precariedad laboral y contra el uso abusivo de la legislación laboral actual. "Hay que derogar la reforma laboral", recordó.