El diputado de Junts pel Sí en el Parlament y exconseller de Justicia de la Generalitat, Germà Gordó, ha defendido que Convergència sea “proactiva” en las negociaciones para la investidura del futuro presidente del Gobierno central y, si hace falta, “llame a la puerta” de los partidos estatales.
“Creo que Convergència debe tener un papel muy proactivo. Sería bueno que las grandes fuerzas políticas en el Congreso llamaran a la puerta de CDC, pero también creo que si no llaman ellas a nuestra puerta nosotros deberíamos llamar a la suya”, ha afirmado Gordó en declaraciones a Efe.
Gordó, presidente de la comisión de justicia del Parlament y uno de los nombres que suenan como posible candidato a liderar la nueva Convergència, ha defendido que Democràcia i Llibertat, la coalición que lidera el convergente Francesc Homs en el Congreso, pase a la acción, aunque el PSOE de Pedro Sánchez ya haya dicho que no se plantea buscar apoyos entre las fuerzas independentistas.
En su opinión, habría que “dialogar con todas las fuerzas políticas para diseñar el nuevo Gobierno”, incluso con aquellas que no han tanteado a CDC.
En cuanto al futuro de las negociaciones, Gordó no ve “imposible” que los líderes del PSC y En Comú Podem, Miquel Iceta y Xavier Domènech, respectivamente, puedan llegar a un “punto de encuentro sobre la base del derecho a decidir del pueblo catalán”.
“No me lo tomo con pesimismo. Creo que finalmente la razón se impondrá, y la razón nos dice que la sociedad catalana ha cambiado de forma importante y que durante la consulta del 9N el pueblo catalán decidió dejar de ser una autonomía para pasar a ser una nación soberana”, ha señalado.
Ante la posibilidad de que PSC y En Comú Podem acaben perfilando un referéndum que permita a los catalanes pronunciarse sobre la independencia y, a la vez, sobre una hipotética reforma federal, Gordó se ha abierto a discutir la pregunta de la consulta, porque para él lo importante ante todo es “consultar al pueblo catalán”.
CDC no se conformará con “migajas”, sino que “el pueblo catalán debe ser consultado de una manera definitiva”, por lo que su partido sólo debe apoyar a un Ejecutivo que acepte una consulta: “No nos interesa ningún Gobierno de ningún color que no acepte hacer un referéndum en Cataluña”.
De esta manera, ha situado el referéndum como “línea roja” de CDC para poder decantarse por una abstención o un voto positivo en la investidura del futuro presidente del Gobierno.
Para Gordó, aunque “en la vida siempre hay que ser pragmático”, nunca se pueden “traicionar los objetivos” de CDC, fijados en los programas electorales de las catalanas del 27S y las generales del 20D.