Terrassa

El Ayuntamiento cierra 2015 con un superávit de 15,3 millones

Las finanzas del Ayuntamiento de Terrassa han superado el bache de los últimos años y recuperan la situación previa a la crisis. Así lo pone de manifiesto la liquidación del presupuesto de 2015, que el equipo de gobierno cierra con un superávit de 15,336 millones de euros, cifra en sintonía con los ejercicios 2007 y 2008.
Durante los últimos años, la hacienda municipal ha visto desplomarse sus remanentes fruto sobre todo de la acumulación de la deuda que la Generalitat tenía contraída con el Ayuntamiento de Terrassa. Es precisamente el reconocimiento de buena parte de esa deuda -el montante principal aún no ha sido liquidado- lo que ha permitido durante 2015 mejorar la situación financiera de la administración local.
Casi 13 millones de los 15,3 de superávit proceden de la puesta al día en el reconocimiento de la deuda pendiente. El resto, 2,5 millones de euros, corresponden al ahorro generado en la ejecución del gasto corriente, que el año pasado alcanzó el 98,48% del presupuesto corriente, por encima del ejercicio anterior.

El Ayuntamiento de Terrassa arrancó 2015 con un remanente de 8,1 millones de euros, cifra que al final del año se ha multiplicado prácticamente por dos. Eso le permite afrontar el ejercicio 2016 sin tensiones de tesorería y “sin recurrir al Fondo de Liquidez del Estado ni a pólizas de tesorería”, afirman desde ha hacienda municipal.

El Estado ha devuelto la liquidación fiscal correspondiente al ejercicio 2013 por un importe de 1.2 millones de euros, más de lo que preveía la hacienda municipal. Los Fondos de Cooperación han reconocido un millón de euros correspondiente a las liquidaciones de 2013,2014 y 2015, y la Generalitat se ha comprometido a pagar más de 3 millones pendientes en Servicios Sociales, 1,2 millones de las aportaciones a guarderías y 3,2 más vinculados a la financiación de del Pla de Barris de La Maurina.

Además, el ejercicio se ha saldado con ingresos extraordinarios en indemnizaciones con motivo del vendaval de diciembre de 2014, de las multas a bancos por los pisos vacíos, y de las plusvalías, que en 2015 superaron la cifra de 1,4 millones de euros, por encima de las previsiones presupuestarias.

La otra cara de la moneda la protagonizan tributos como el IBI, el IAE y el impuesto de vehículos, que juntos el año pasado recaudaron 800 mil euros menos que el ejercicio anterior. También descendieron los ingresos procedentes de las multas y los vinculados a la tasa de residuos.

En el ámbito de la ejecución del gasto, la administración municipal ha cerrado el ejercicio 2015 con un ahorro de 2,5 millones de euros. La cifra procede mayoritariamente del ahorro en la compra de bienes y servicios y también de las inversiones financieramente sostenibles, las únicas que autoriza el Estado. Concretamente, la hacienda municipal dispone este ejercicio de 1 millón extra para inversiones, después de que le resultara materialmente imposible ejecutar antes de finales de 2015 los 4 millones destinados a inversiones ese año. El remanente de 1 millón cuenta como ahorro y se destinará al nuevo programa de inversiones.

Contención en el gasto
La gestión de la maquinaria municipal también ha contribuido a consolidar una mejor situación financiera. “Hace años que aplicamos medidas de rigor y austeridad que revierten en ahorro, sobre todo en las bajas en las licitaciones, la contención del gasto de personal y las medidas de eficiencia”, explica Alfredo Vega, concejal de Servicios Económicos y Gestión Tributaria. “Esos ahorros nos aseguran una reserva frente a contingencias imprevistas”.

En verano más de medio millón de euros se destinaron, por ejemplo, a gasto social y cultural. La limpieza de la vía pública, la paga extra de los funcionarios, los planes de ocupación y los programas de bienestar social también han sido financiados el pasado ejercicio con los ahorros y los ingresos extras.

Durante 2016, el remanente de tesorería de 15,3 millones del ejercicio anterior se destinará sobre todo a reducir deuda. Está previsto destinar 10,9 millones a la amortización de créditos, “siempre que se confirmen las liquidaciones previstas”, explican desde la hacienda municipal. En este momento, el Ayuntamiento sólo ha cobrado 425 mil euros de los 10,9 millones que han sido reconocidos y pretende destinar a amortizar deuda. Los 4,3 millones restantes se destinarán a inversiones financieramente sostenibles, el máximo que permite el objetivo de estabilidad presupuestaria. El destino de esta partida de inversiones irá al pleno del mes de abril.

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