El Cinema Catalunya es un edificio histórico de la ciudad que ha albergado desde su construcción el que hoy en día es el cine más antiguo de la ciudad. El secreto de su supervivencia en el nuevo siglo está en el hecho que, desde hace dieciséis años, su gestión es municipal. Al Ayuntamiento de Terrassa le corresponde, pues, la organización de los actos de su centenario, unos actos que comienzan esta semana y que se prolongarán a lo largo de todo el año.
Jordi Flores, concejal de Comunicació, y Montse Prat, directora de la Societat Municipal de Comunicació, se ocuparon de presentar el programa de actividades conmemorativas que arrancaban ayer con el inicio de la “Setmana del Centenari”, en la que las entradas tendrán el precio del Día el Espectador y el acceso será gratuito para los egarenses centenarios.
La celebración culmina un periplo de más de tres lustros en los que la titularidad pública de la sala ha permitido apostar por un “cine de calidad, siguiendo el compromiso municipal con la cultura”, apuntó Flores.
A nadie se le escapa el “esfuerzo de mantener” el único cine abierto en el centro de la ciudad, en el marco de una crisis sectorial y económica que además “se ha visto agravada por el IVA al 21 por ciento.”
Cambios y modernización
En todos estos años se ha apostado por incluir “nuevos servicios y prestaciones”, y por la modernización de de los servicios técnicos.” Hoy en día ya hay proyectores digitales en las dos salas, y se ha reforzado la apuesta por el cine de autor. El Catalunya sigue manteniéndose, desde sus inicios, como sede local de la Filmoteca, y tiene capacidad para ofrecer proyecciones vía satélite.
Pero aprovechando el centenario se quiere ir más allá incorporando otras novedades. La idea es “actualizarse constantemente, buscando un público más amplio con más mejoras y facilidades.” En ese empeño, los próximos pasos serán “renovar la web del cine, incorporando la venta de entradas on line”, y añadiendo “un cambio de imagen.” Esa transformación significará el estreno, esta misma semana, de un nuevo logo.
La instalación de la nueva imagen del cine en la fachada de la calle de Sant Pere se producirá el viernes, el mismo día en que tenga lugar la sesión inaugural de los actos de centenario. Montse Prat explicó que para este acto se ha intentado encontrar, con la ayuda del archivo de la Filmoteca de Catalunya (instalado en el Parc Audiovisual), el mismo fragmento cinematográfico que se proyectó en la puesta en marcha del Salón Cataluña, el 28 de marzo de 1916.
Esa cinta histórica no ha aparecido, pero la Filmoteca se ha ocupado de encontrar otras filmaciones relevantes que se podrán visionar ese día, como la película “La indústria a Terrassa”, proyectada en el Catalunya el 21 de octubre de 1924 (tal como recoge el libro “El Cinema a Terrassa.”) La proyección se completará con trabajos como los típicos cortos de humor que completaban las sesiones.
Tratándose de cintas de cine mudo, la sesión incluirá música en directo con el pianista Jesus Silvestre (director del Conservatori de Terrassa), y el violinista Enric Riera. Ese día se pondrá en marcha además una exposición de programas de mano de cine, que se prolongará hasta fin de año, con material cedido por Francesc Centelles.
A lo largo del mes de abril, otra de las actividades de relevancia será el aterrizaje, por primera vez en Terrassa, del Festival Internacional de Cinema d’Autor de Barcelona, D’A 2016.
A finales de mes, se ofrecerán seis sesiones, a razón de dos sesiones diarias, que arrancarán con el preestreno de la película ganadora del Premio del Público del D’A 2015, “Les amigues de l’Àgata”, presentada por sus cuatro jóvenes directoras: Laia Alabart, Alba Cros, Laura Rius y Marta Verheyen. El certamen explica que esta “película tiene su origen en un trabajo final de carrera del grado de Comunicación Audiovisual de la UPF pero ha trascendido ese ámbito y se estrenará comercialmente a finales de la primavera.”
Además de este film se podrán ver películas como “Demon”, de Marcin Wrona (presente en la sección oficial de Sitges en 2015), o “El tesoro”, del director rumano Corneliu Porumboiu, entre otras.
