La parroquia de Sant Pere, la de Sant Pau, la de Mare de Déu de Les Arenes, además de la Residència Sant Josep, el Col·legi Salesià Sant Domènec Savio, Creu Roja y Càritas Diocesana de Terrassa. Son las entidades de la ciudad a las que va a parar la aportación económica de 80.213 euros que la Obra Social "la Caixa" decidió destinar en 2015 para que estas parroquias y organizaciones puedan seguir atendiendo a las personas que peor lo pasan debido a la crisis.
Desde la entidad financiera esperan que esta inyección económica sirva para que familias terrassenses con problemas para tener una buena alimentación reciban el respaldo en este sentido de Càritas, Creu Roja o de las propias parroquias de la ciudad.
El objetivo de la Obra Social "la Caixa" es que la colaboración monetaria permita adquirir productos frescos como pollo, huevos, frutas, verduras o pescado. En algunos casos, la contribución económica puede ayudar a que las parroquias y entidades adquieran artículos de higiene y alimentación para bebés, así como para mantener las existencias de ingredientes básicos, como leche o aceite. El aporte también permitirá adecuar el espacio para almacenar las donaciones de productos, ropas u otros elementos. Las familias que los servicios sociales municipales detecten que sufren vulnerabilidad alimentaria, o bien que vayan a Càritas o a centros de Creu Roja, recibirán este apoyo en su alimentación. Igual que aquellas que se dirijan directamente a los bancos de alimentos de las parroquias. En 2015, la Obra Social "la Caixa" destinó más de un millón de euros a parroquias de la provincia de Barcelona para respaldar la labor social que llevan a cabo.
Nuevos árboles
También la Obra Social "la Caixa"/ Fundació "la Caixa" impulsó, junto con la Federació d’ADF del Vallès Occidental, una reciente plantada de árboles en Can Bonvilar. La acción se desarrolló entre el 15 y 19 de marzo en una zona que se vio especialmente afectada por el vendaval del 9 de diciembre de 2014.
La actuación consistió en retirar los residuos acumulados en el terreno, en la preparación de la superficie, así como en el proceso de replantar un total de 150 árboles, entre pinos, robles y encinas. La iniciativa contó con una veintena de voluntarios de diversas ADF de la comarca.