Terrassa

Adama Diame: “En nuestro camino se han cruzado cosas buenas”

¿Cuántos años hace que vive en Terrassa?
Llegué aquí hace doce años por reagrupamiento familiar. Mi esposo, que también es de Senegal, ya vivía y trabajaba en Terrassa. Tenemos dos hijos. El mayor, de 11 años, nació en mi país y el menor, que tiene 7años, ha nacido aquí.

¿Cuáles fueron los motivos por los qué emigraron?
Por trabajo. Allí en Senegal hay pocas oportunidades para tener un empleo y salir adelante a pesar de que tengas estudios. Yo vengo de una familia de cinco hermanos. Mis padres -el profesor y ella ingeniera- nos animaron a seguir sus pasos. Yo finalicé el bachillerato pero no continué porque no me gustaba estudiar. A veces me arrepiento. Hubiera deseado ser médico.

¿Cómo fue su primera etapa en Terrassa?
Fuimos a vivir al barrio de Poble Nou y nuestros vecinos más próximos, un matrimonio mayor ya fallecido, nos acogió con mucho cariño. Después nos mudamos al barrio de Sant Pere y en la nueva comunidad también nos sentimos a gusto. Estamos muy agradecidos.

¿Se han cumplido las expectativas?
Por ahora, sí. Mi marido sigue trabajando en la misma empresa y yo continúo realizando tareas de servicio doméstico con familiares del matrimonio de Poble Nou. Hemos tenido suerte porque en nuestro camino se han cruzado personas y cosas buenas. Nuestros hijos estudian en el Karmel y estamos contentos con la escuela, los docentes y su aprendizaje. Nunca hasta ahora hemos sufrido gesto o comentario por ser de otro color y religión. Nuestro hijo mayor fue el primer inmigrante de color que entró en el Karmel y la acogida fue muy buena. Yo tampoco no he sufrido discriminación.

¿Cuáles son su vínculos y lugares de relación?
A nivel personal formo parte de la asociación Amical de Dones Senagaleses de Terrassa. Se creó en 2007. La entidad suele reunirse una vez al mes para hablar de todo un poco. Somos unas treinta mujeres, de 30 a 40 años, la mayoría casadas con niños. Nos ayudamos mucho, especialmente en estos años de crisis, donde el empleo es muy precario.

¿Se implican en la sociedad egarense?
Cabe decir que poco. Como asociación participamos en la Fira de la Igualtat de Terrassa dedicada a la mujer pero a nivel particular solemos compartir nuestras actividades con personas de nuestro país.

¿Han vuelto a su país?
Cada año van los niños y cada dos, toda la familia. Los echamos en falta. Yo tengo allí mis padres, mis abuelos y tres de cuatro hermanos. A mí me gustaría regresar pero no sé cuándo. Queremos que nuestros hijos puedan estudiar una carrera aquí. Pero sí, la idea de mi marido y mía es volver a nuestro país y a nuestra ciudad.

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