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La investigación avanza con la inculpación de dos supuestos terroristas

La investigación de los atentados de Bruselas avanzó hoy con la inculpación de dos hombres, uno de los cuales sería el sospechoso que llevaba sombrero negro en las imágenes del aeropuerto de Zaventem, a la vez que ya se conoce la identidad de 24 de los 31 fallecidos.
La Fiscalía federal de Bélgica informó hoy de que dos hombres detenidos el jueves han sido puestos en la situación de detenidos por su supuesta vinculación con los atentados del 22 de marzo: Fayçal Cheffou y Aboubakar A.
El juez de instrucción inculpa a Cheffou por participar en actividades de un grupo terrorista, asesinatos terroristas y tentativa de asesinatos terroristas.
Según los medios belgas, el hombre habría sido identificado como el tercero de los atacantes del aeropuerto internacional de Bruselas en una rueda de reconocimiento visual por el taxista que llevó hasta el aeropuerto al comando terrorista.
La Fiscalía no ha confirmado oficialmente esta información, a la espera de las pruebas de ADN que se realizarán a partir de elementos encontrados en el taxi y en la maleta con explosivos que no estalló.
En el registro llevado a cabo en su domicilio no se encontraron armas ni explosivos, según la Fiscalía.
El segundo hombre puesto bajo mandato de arresto es Aboubakar A., inculpado por participar en actividades de un grupo terrorista.
Es uno de los dos individuos capturados el jueves cuando su vehículo salía de la autopista de circunvalación de Bruselas en dirección a Jette, al norte de la capital.
Las investigaciones demuestran que hay vínculos claros entre los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París y los del pasado martes en Bruselas, como revela la participación en éstos de Najim Laachraoui, uno de los kamikazes del aeropuerto de Zaventem, que fue además el presunto artificiero de los comandos en la capital francesa.
Lo que está por dilucidar es que haya también conexión entre la célula de Bruselas y los atentados desmantelados en la localidad de Argenteuil (periferia de París) hace dos días, aunque los investigadores lo sospechan.
Así, el hombre arrestado el viernes en Bruselas tras resultar tiroteado en una pierna está ligado con ese sumario francés.
Por otra parte, las autoridades belgas informaron hoy de que continúa avanzando la identificación de las víctimas.
Los forenses ya han puesto nombre a 24 fallecidos en los atentados, mientras que 101 personas permanecen aún hospitalizadas.
En los atentados en el aeropuerto internacional de Zaventem de Bruselas y la estación de metro Maelbeek, a pocos metros de las instituciones comunitarias, fallecieron al menos 31 personas y resultaron heridas otras 340, según datos todavía provisionales.
De los heridos, 101 se encuentran todavía en hospitales, entre ellos 62 en cuidados intensivos, mientras 32 sufren quemaduras graves, según un portavoz del Ministerio de Sanidad Pública.
Las autoridades no han facilitado públicamente los nombres de las víctimas, aunque los familiares han sido informados.
Entre las víctimas mortales, de once nacionalidades de momento, figura una mujer española, que además tenía las nacionalidades italiana y alemana: Jennifer Scintu Waetzmann, de 29 años, que se disponía a viajar a EEUU con su esposo, el alemán Lars, quien está herido grave y sigue ingresado.
El viaje que nunca llegaron a hacer era un regalo por su boda, celebrada un año atrás.
Una marcha multitudinaria estaba convocada para este domingo en el centro de Bruselas en solidaridad con las víctimas, pero el ministro de Interior, Jan Jambon, y el alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, han pedido a los ciudadanos que no acudan, teniendo en cuenta la capacidad policial sobre el terreno y que la prioridad absoluta es la investigación judicial.
Los organizadores han dicho en la red social Facebook que comprenden este argumento y han anulado la manifestación.
Mientras, el aeropuerto de Bruselas, dañado por las dos explosiones en el atentado suicida en la terminal de salidas, no reanudará los vuelos de pasajeros hasta al menos el martes.
La investigación judicial ya ha finalizado y ahora un pequeño grupo de ingenieros y técnicos entrará en el aeropuerto para evaluar los daños, como la estructura y estabilidad del edificio y el funcionamiento de los sistemas tecnológicos y de información, así como para determinar el proceso de renovación de la terminal.

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