El primer ministro belga, Charles Michel, confirmó hoy que Bélgica enviará próximamente cazas F-16 para bombardear al Estado Islámico (EI). En unas declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, Michel indicó que el mandato para esta misión ya ha sido discutido con el Parlamento.
El pasado día 3, Bélgica comenzó a debatir en el Parlamento si debe enviar a Siria aviones F-16, cuyas operaciones estaban limitadas a Iraq, a petición de EE. UU. y con el fin de reforzar la lucha internacional contra el EI.
Bélgica había participado en la campaña de ataques de la aviación contra el EI en octubre de 2014, por lo que se trata de “reanudar” la misión, a partir del 1 de julio con seis cazas, según dijo hoy el ministro belga de Defensa, Steven Vandeput, a la cadena RTL.
“Estamos plenamente convencidos de que los desafíos que enfrentamos todos juntos, los desafíos de seguridad, también suponen defender nuestros valores comunes que compartimos Europa y EE. UU.”, señaló el primer ministro belga. “Somos grandes democracias. Compartimos convicciones, la libertad de expresión, la tolerancia, la diversidad y la apertura de nuestras sociedades, valores que debemos defender con toda nuestra determinación”, recalcó.
Prometió que Bélgica y los demás países afectados por el terrorismo “restaurarán sus valores” pese a los intentos de los terroristas de derrotarlos, y que el país debe “estar a la altura” de la alianza con Estados Unidos.
Kerry ha asegurado que el Estado Islámico (EI) ataca en Europa porque está perdiendo terreno, líderes, soldados y capacidad de financiación en Iraq y Siria. “La verdadera razón por la que el EI está recurriendo a acciones fuera de Oriente Medio es porque su fantasía de un califato se está derrumbando ante sus ojos, su territorio se está reduciendo día a día, sus líderes están siendo diezmados, sus fuentes de financiación están desapareciendo y sus soldados están huyendo”, afirmó.
Kerry hizo estas declaraciones tras reunirse en Bruselas con el primer ministro Belga, Charles Michel, para analizar las consecuencias del doble atentado del pasado martes en esta ciudad, donde murieron 31 personas y más de 300 resultaron heridos.
El secretario de Estado subrayó que ningún gobierno del mundo apoya al EI y apuntó que entre las víctimas mortales del último atentado yihadista había ciudadanos estadounidenses. Kerry indicó que, además de la solidaridad y el apoyo del pueblo estadounidense, el Gobierno belga puede contar con “toda la asistencia necesaria” de Washington para “investigar” y “llevar ante la justicia a los responsables de estos “hechos despreciables” y esta “tragedia” que ha provocado “pérdidas irremplazables”.
Asimismo, resaltó que la tarea de acabar con el EI es un proyecto a largo plazo que requiere de gran esfuerzo y cooperación intergubernamental, pero se mostró convencido de que al final la coalición contra los yihadistas prevalecerá. “Tendremos éxito destruyendo al EI y recuperando una sensación de tranquilidad y paz en las sociedades que persiguen exactamente eso en su vida diaria”, afirmó.
Pese al golpe que han supuesto ataques como los de París, Bruselas, Ankara, Túnez o San Bernardino, agregó el secretario de Estado, la coalición internacional no se dejará “intimidar” y volverá con “mayor resolución y fuerza” para eliminar las “creencias nihilistas y cobardes” del EI.
El pasado martes una célula de cinco terroristas perpetraron en Bruselas un doble atentado con la deflagración de dos bombas en el aeropuerto de la capital belga y una tercera que explotó en una céntrica estación de metro próxima a la sede de las instituciones europeas.
Por el momento, las autoridades belgas han identificado a tres de los presuntos terroristas y creen que al menos uno de los otros dos escapó, lo que ha desencadenado una operación para dar con él.