Un segundo hombre pudo participar en el atentado de la estación de metro de Maelbeek en Bruselas, además de Khalid El Bakraoui, informó hoy la cadena de televisión pública francófona RTBF en su edición digital.
Khalid El Bakraoui, de 27 años, se hizo explotar con el artefacto que llevaba en un vagón del metro en la estación Maalbeek, a unos pocos cientos de metros de las instituciones europeas, y que causó al menos veinte muertos y más de cien heridos.
La RTBF asegura hoy que otro hombre es sospechoso de haber participado en la matanza.
Ha sido captado por las cámaras de vigilancia con una gran bolsa, pero se desconoce de momento su identidad ni tampoco se sabe si murió en el atentado o si se dio a la fuga.
Ibrahim El Bakraoui, de 29 años y de nacionalidad belga como su hermano, es uno de los dos yihadistas que se hicieron saltar por los aires en el aeropuerto de Bruselas al activar las cargas explosivas, al igual que otro hombre, al que no se ha conseguido poner un nombre, afirmó en conferencia de prensa el fiscal federal, Frédéric Van Leeuw.
Sin embargo, fuentes policiales revelaron a varios medios belgas que ese segundo terrorista suicida del aeropuerto de Zaventem es Najib Laachraoui, sospechoso de estar directamente vinculado con la organización de los ataques yihadistas de París.
Los dos terroristas suicidas de Zaventem aparecían en una imagen que ha dado la vuelta al mundo tomada por una cámara del aeropuerto junto a un tercer miembro del comando, que se sabe que se dio a la fuga y que Van Leeuw tampoco identificó a primera hora de la tarde.