El mercado de naves industriales amplias y de calidad, a partir de 1.500 metros, está a punto de agotarse en Terrassa debido a la reactivación del sector empresarial, especialmente intensa en 2015, y al hecho de que no se impulsan promociones en nuevo suelo para este uso específico. “Muchas empresas necesitan ampliar sus instalaciones y ya no pueden”, asegura Pere Masachs, director de Masachs Naus Industrials, que gestiona la compra y venta y el alquiler del ochenta por ciento de las naves en Terrassa.
“En Terrassa, hoy en día, encontrar una nave industrial de más de 1.500 metros es ya prácticamente imposible. Existen pero en la mayoría de casos son deficientes, obsoletas o antiguas”, asegura este empresario que lleva ya varios años alertando del “colapso” del mercado por la parte de arriba. “Quien busca una nave de quinientos metros la encuentra pero a partir de cierta medida es muy complicado”. Por nave de calidad se entiende un inmueble aislado, de más de ocho metros de altura, situado en una calle amplia y con construcciones actuales. Según Masachs, desde mediados de 2013, cuando este sector empezó a reaccionar con claridad, se ha “multiplicado por dos cada año, hasta 2015, el volumen de ventas de naves industriales tanto en nuestro caso particular como empresa y también como sector”. Al finalizar el pasado ejercicio, en Terrassa quedaban 99 naves desocupadas (de todas las medidas) pero de ellas casi la mitad, un 48 por ciento, eran obsoletas. La disponibilidad de inmuebles industriales, y sobre todo de aquellos que reúnen buenas condiciones se ha reducido alarmantemente en pocos dos años.
Descenso acelerado
Así, en 2013, existían 185 naves vacías (un quince por ciento de ellas obsoletas); sólo un año más tarde, en 2014, el número de inmuebles industriales disponibles se redujo a 130, de las que un treinta por ciento no eran útiles por diferentes razones. “Si tenemos en cuenta que en Terrassa se realizan entre cincuenta y sesenta operaciones de compra- venta y alquiler de naves industriales al año, eso quiere decir que, si no se vacían inmuebles ahora ocupados, en un año no quedarán naves disponibles. Por lo tanto, quien quiera crecer a corto plazo no tendrá más remedio que marchar; de hecho, esto ya está pasando. La gente mira sobre todo hacia el Bages. Porque las cosas están así; de más de dos mil metros cuadrados en Terrassa sólo queda una nave de calidad”, dice este empresario egarense, cuya empresa ha realizado un exhaustivo informe sobre el número total de naves industriales implantadas en los catorce polígonos de Terrassa. El informe concluye que, actualmente, existen alrededor de 1.600 naves industriales o unidades productivas en Terrassa. Además, la recuperación económica y una oferta claramente menguante, empujará los precios al alza, como ya viene ocurriendo en los últimos años. “El precio de venta estaba en mil euros el metro cuadrado en 2008 y alcanzó su punto más bajo en 2013, con 413 euros. Desde entonces los precios vuelven a subir y lo seguirán haciendo”. Según Pere Masachs, “al quedar poco stock, las naves de calidad subirán de una manera importante porque prácticamente no hay. Los inmuebles obsoletos, por el contrario, seguirán siendo baratos”. Algo similar ocurrirá con el alquiler. Arrendar una nave tenía un coste medio de 4,35 euros el metro cuadrado en 2008, año en que empezó la crisis económica. Siguieron ejercicios de pronunciados descensos. En 2014, el precio había caído hasta los 2,25 euros el metro cuadrado. Pero en 2015 repuntó a 2,51 euros.
Durante 2015 Masachs realizó 150 operaciones de venta o alquiler de naves industriales en España. De estas operaciones, el 39% fueron generadas por empresas de nuevas creación; el 28 por ciento por la ampliación de actividades o por empresa que decidieron realojarse en una nave mejor; y un 7 por ciento por inversores.
La cifra:1.600 Es el número de naves industriales o unidades productivas existentes en los polígonos de Terrassa.