Los bebés no han celebrado aún su primer aniversario cuando los médicos ya les han suministrado la llamada vacuna hexavalente, que protege a los recién nacidos de enfermedades como la difteria, el tétanos, la tosferina, la poliomielitis, la enfermedad Haemophilus influenzae b y la hepatitis B. Éste es el primer refuerzo que tiene el sistema inmunitario de los pequeños ante los virus y las bacterias que acechan en el mundo exterior al que acaban de llegar. Dicha vacuna evita, en un alto grado, que aparezcan las citadas enfermedades. Pensado en que los más bajitos crezcan fuertes, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó en enero un nuevo calendario de vacunas. Llegará con dos grandes novedades, que les protegerán ante un microorganismo llamado neumococo y frente a la incómoda varicela.
La Generalitat ha anunciado esta semana que avanzará al verano la aplicación del nuevo calendario vacunal. La previsión en el resto de España es que se implemente a principios de 2017. En el caso de Catalunya, los bebés que entrarán en la renovada agenda de vacunas serán los que hayan nacido a partir de enero de 2016.
Estrategias
La primera modificación importante tiene que ver con la inyección de la varicela. Hasta ahora, los pediatras la suministraban a los niños de entre once y doce años. A partir de verano, los médicos tendrán que ponerla mucho antes. Los bebés recibirán una primera dosis cuando tengan quince meses y una segunda a los tres años. La vacuna contra la varicela a los once o doce años se mantiene solo para aquellos niños que no entren en el nuevo calendario y aún no hayan sufrido la enfermedad o bien no se hayan vacunado contra ella. Para la subdirectora general de promoción de la salud de l’Agència de Salut Pública de Catalunya, Carmen Cabezas, esta modificación responde a un cambio de estrategia. “Si vacunamos de la varicela en la primera infancia evitamos bien pronto que el virus circule y, en consecuencia, que haya casos de varicela en la edad adulta. Porque el problema de esta enfermedad no es tenerla de niño, sino de mayor, ya que entonces puede derivar en cuadros más graves, como una neumonía”, afirma.
¿Pero por qué si es beneficioso vacunar contra la varicela durante los primeros meses de vida no se había hecho hasta ahora? “Por un lado existen razones económicas. Que el sistema de salud incorpore esta vez nuevas vacunas supone un coste elevado para las arcas públicas”, asegura el doctor Ferran A. Moraga-Llop, presidente de la Sociedad Catalana de Pediatría. Asimismo, el experto señala que “la inclusión en la agenda de la vacuna del neumococo y de nuevas dosis contra la varicela también responde a las recomendaciones que ha hecho la Asociación Española de Pediatría. “Ahora el calendario público ya se acerca más al que aconseja la comunidad científica”, dice.
Con la inyección contra la varicela existe además una controversia añadida. El hecho de que en España no se administrara la primera dosis hasta los once o doce años había provocado que muchos padres hubieran optado por adquirir el remedio por su cuenta en las farmacias a sugerencia de algunos pediatras. En 2014, Sanidad decidió que la vacuna ya no podía venderse en tales establecimientos. Cabezas explica uno de los motivos: “La inyección solo protegía del virus a unos niños en concreto, y no al conjunto de la población infantil, que es el sentido que tiene vacunar a todo un grupo de una determinada edad”. Además, el ministerio argumentaba que había un sobreabuso en la compra de esta vacuna en las farmacias. Y quiso fijar un mayor control. Ahora, Sanidad ha vuelto a autorizar la venta del compuesto en farmacias, puesto la mayoría de los padres ya vacunarán a sus hijos contra la varicela cuando lo indique el calendario oficial. Recordando, siempre, que la vacunación infantil en España no es obligatoria, pero sí que resulta muy recomendable, según indican la inmensa mayoría de pediatras.
El otro gran cambio en la agenda es la introducción de la vacuna del neumococo, que los bebés recibirán a los dos, cuatro y once meses. Según Cabezas, “dicha vacuna confiere una protección parcial, no total, frente a esta bacteria. Por esta razón hasta ahora no se ponía. Pero resulta bueno incorporarla, dado que el neumococo puede derivar en complicaciones como una neumonía o incluso en meningitis”.