El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, asistió ayer al acto conmemorativo del décimo aniversario de la Associació Sant Cugat Empresarial, de la que destacó su "aportación a la sociedad", y que tuvo lugar en el Teatre-Auditori de Sant Cugat del Vallès, con la presencia de una amplia representación del mundo económico, empresarial e institucional de la comarca. Previamente, el President realizó una visita institucional al ayuntamiento de esta localidad, donde fue recibido por la alcaldesa, Mercè Conesa. En el salón de plenos, y ante el plenario municipal, firmó en el Libro de Honor de la ciudad. Ya en el auditorio, que estaba prácticamente lleno, Joan Franquesa, presidente de Sant Cugat Empresarial, abrió el acto que cerraba este décimo aniversario agradeciendo a todas las instituciones y personas a título individual que han hecho posible este aniversario. Y tuvo una especial deferencia para Frederic Boix, primer presidente de la entidad y uno de sus fundadores, que estaba presente en la sala. Entre las múltiples personas a las que agradeció su apoyo, mencionó especialmente a Lluís Recoder y Jordi Joly, alcalde y concejal de este Consistorio, respectivamente, cuando en 2006 esta asociación empezó a caminar. También tuvo palabras para la Cambra de Terrassa y la patronal Cecot, de las que dijo que siempre han estado al lado de esta asociación.
Los inicios
"Cuando firmamos el Manifest del Monestir -que dio pie a la actual asociación-, decidimos que teníamos que pensar en grande; siendo locales pero no localistas. Diez años después, somos una entidad reconocida que damos identidad al municipio", manifestó Franquesa. De cara al futuro, el presidente de la asociación reivindicó el Vallès y todas sus potencialidades. "Tenemos que ponerlas encima de la mesa; salir del armario y reivindicarnos como un gran activo. En esta batalla también encontrarán a Sant Cugat Empresarial".
Posteriormente tomó la palabra Mercè Conesa, alcaldesa de Sant Cugat. "Fue un gran acierto crear esta entidad hace diez años. En este periodo, la ciudad ha crecido en población un veinte por ciento y el número de empresas lo ha hecho un 23%. Por lo tanto, hemos crecido de manera adecuada porque conjuntamente hemos querido tener una ciudad más próspera". Conesa recordó que Sant Cugat es la ciudad catalana con menos paro pero recordó que, a pesar de ello, hay más de tres mil personas que buscan empleo y no lo encuentran. "Las oportunidades que necesitan estas personas van de vuestra mano y tenemos que hacer que sea fácil crear empleo", añadió la alcaldesa Recordó que la ciudad ha creado en los últimos años el mismo número de puestos de trabajo que municipios como Sabadell y Terrassa.
Abrirse a la ciudad
Finalmente, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, recordó que el grupo fundador de Sant Cugat Empresarial está formado por "actores socieconómicos que tienen éxito y buenos resultados y que hace diez años, en vez de cerrarse en sí mismos, decidieron realizar una aportación a la sociedad". Este "paso adelante", según Puigdemont", resultó una "aportación de país, algo que tiene especial importancia si viene del mundo empresarial". El presidente de la Generalitat recordó que en estos diez años han sucedido muchas cosas y de gran calado, como una "crisis devastadora" que ha conllevado profundos cambios en el sector socieconómico, y han transformado el país social y políticamente.
En este punto, apuntó que en 2006 fue año en que se aprobó el nuevo Estatut de Catalunya. "Y hemos llegado a la conclusión de que si queremos mantener la calidad del país y su crecimiento, no podemos seguir bajo un Estatut recortado ni bajo el actual marco político. Hemos de dotarnos de herramientas propias porque nos estamos jugando el futuro de nuestros hijos".
Carles Puigdemont hizo un llamamiento a tener toda la confianza como país para llevar adelante el actual proceso político porque recordó que Catalunya es un país que económicamente crece más que el resto de España y numerosas de zonas Europa, lo que también pasa con las exportaciones e incluso el paro, que disminuye más que en el resto de Estado. "Nos tenemos que imaginar de lo que seríamos capaces si tuviéramos un Estado a favor del crecimiento".