Un total de 1.255 personas han disfrutado a lo largo de un mes de los siete conciertos gratuitos programados dentro de la decimonovena edición del ciclo "Jazz a prop." Los conciertos se han agrupado bajo el título "El Jazz: el espíritu de lucha", y han logrado una respuesta casi inmejorable: "Se ha conseguido llenar un año más los equipamientos de los barrios donde se han programado los conciertos, llegando a una ocupación media del 96,7 por ciento", explican los organizadores.
El ciclo "se enmarca en la línea de acercar las actividades culturales al territorio, en este caso, mediante conciertos gratuitos dedicados a diferentes estilos de jazz en los que se potencian los aspectos pedagógicos, mediante sencillas explicaciones", explican los organizadores. Esta propuesta se caracteriza también por "buscar la implicación de las entidades en la organización del ciclo. Este año se han implicado un total de ocho entidades en diferentes aspectos de la organización, como por ejemplo la difusión del concierto por el territorio (los barrios), o la ambientación de los espacios", se añade.
Aforo incompleto
El ciclo empezó el 12 de febrero con la actuación de Jordi Rabascall y Oriol Gonzàlez 12 to 12 Quintet, en el Casal de Montserrat, el único concierto del ciclo en el que no se llegó a completar el aforo. En el resto de conciertos, la ocupación fue plena. El resto de actividades se celebraron en el Casal de Segle XX, en el Casal de Can Boada (donde tuvieron lugar dos de las actuaciones), en el centro cívico Alcalde Morera, en el President Macià y en el Maria Aurèlia Capmany.
Los protagonistas de estos conciertos han presentado variadas propuestas. Los Hot Cats Quintet optaron por el jazz clásico, contando entre sus filas con el trompetista egarense Josep M. Farràs. Ronald Baker ha sido la propuesta internacional de este año, con una noche consagrada al swing y al bebop. en un concierto muy participativo. Anna Jané y Carles Pineda Sextet convencieron asimismo con un repertorio de estándares de swing, jazz, bossa y fusión. Por su parte, Big Mama y Tòfol Martínez ofrecieron su característico repertorio de blues, mientras que Groove Collective optó por el R&B y soul. El ciclo se cerró con el blues-rock de Flamingo Tours.
