Los hoteleros, el Ayuntamiento de Salou y la Generalitat rechazan Saloufest, y hoy han anunciado, en una rueda de prensa conjunta, que el festival de universitarios británicos “no es bienvenido”.
El próximo domingo llegará la primera remesa de universitarios británicos de Saloufest, un festival que se vende como una mezcla de marcha y deporte y que este año se publicita como “Epic festival”.
El presidente del Patronato de Turismo de Salou, Benet Presas; la delegada de Empresa de la Generalitat, Carme Mansilla; el presidente de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, Eduard Farriol, y el de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Tarragona, David Batalla, se han posicionado hoy en contra.
Saloufest “resta más que suma” y “es incivico”, ha sentenciado Presas tras reconocer abiertamente que “daña la marca Salou y la apuesta por el turismo familiar y deportivo”.
La delegada de Empresa de la Generalitat ha señalado que “ni lo apoyamos, ni lo fomentamos ni lo promocionamos” y ha anunciado que “no es bienvenido”.
Por su parte, Farriol ha sido tajante: “No podemos permitirnos empezar la temporada con Saloufest en las portadas”.
Este posicionamiento conjunto contrasta con el de la Asociación de Empresarios de la zona turística de Salou y de la Federación catalana de asociaciones de actividades de restauración y musicales (Fecasarm), que este lunes apoyaron conjuntamente el festival.
La presidenta de los empresarios, Elaine McParland, y el representante de Fecarsam, Joaquim Boadas, tacharon de “injusta” la “mala fama de Saloufest” y recordaron que genera un impacto económico de 5 millones de euros.
La organización del Saloufest, la empresa I love Tour, ha declinado en esta edición cuantificar el número de jóvenes que acudirán, pero ha trascendido que serán 7.500, 2.200 menos que el año pasado.
Esta será la décimo sexta edición de un festival que se ha celebrado siempre antes y después de los días fuertes de la Semana Santa y que ha generado una imagen polémica de miles de jóvenes disfrazados consumiendo alcohol.
El año pasado, los ayuntamientos de Reus y de Salou prohibieron el uso de recintos municipales por escenas de jóvenes desnudos y borrachos en el campo de fútbol.
El consistorio de Salou ha intentado que el festival elimine el nombre del municipio y se han iniciado acciones legales para ello, sin demasiado éxito.
Presas admite que, al ser una iniciativa privada, no la pueden prohibir y aunque no se registra ni vandalismo ni episodios de violencia, se intensificarán los controles para evitar el consumo de alcohol en la calle y sobre licencias de actividades de los hoteles.
Saloufest trabaja con cuatro empresas y siete hoteles en temporada baja y representa, según los hoteleros, menos de un 5 por mil de los dos millones de visitantes que recibe la localidad.