Terrassa

“Mina debe justificar la cifra de 60 millones de indemnización”

La réplica al precio que Mina ha fijado como la indemnización que debería recibir del Ayuntamiento si finalmente la empresa pierde el contrato del servicio de gestión del agua, llegó el pasado martes de la mano de Sonia Giménez, activista de la Taula de l’Aigua de Terrassa. En una conferencia organizada en el Centre Cívic President Macià del barrio de Sant Pere Nord bajo el título de "Agua, ¿negocio o derecho básico?", Giménez emplazó a Mina "a justificar la cifra de 60 millones que marca como indemnización", tal y como adelantó en portada la edición del pasado sábado de Diari de Terrassa.

"¿De qué forma nos demuestra Mina esa cantidad?", indicó. "Como ciudadanos necesitamos tener más datos para saber de dónde sale", dijo. En este sentido, Giménez advirtió que "Mina trata de poner palos en las ruedas en este final de la concesión y de retardar al máximo la entrega de la información que se le requiere."

Para la conferenciante, "en los 75 años que ha durado la concesión, Mina ha tenido tiempo como para recuperar las inversiones que haya hecho y para no pedir ahora este dinero". La activista también criticó que la empresa haya iniciado "una estrategia del miedo" al asegurar que si el Ayuntamiento hace frente a la indemnización de 60 millones la tarifa del agua subiría un 20 por ciento para los terrassenses.

Entre el público había numerosos representantes de la Taula de l’Aigua y también de la sociedad civil egarense. Destacó la intervención del presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Terrassa (FAVT), Ramon Clariana.

Transparencia
El representante de la FAVT habló de transparencia. "¿Cómo Mina puede referirse a esos 60 millones con tal ligereza? ¿60 millones en compensar qué y por qué?", se preguntó. Al reclamar una mayor transparencia a la empresa, Clariana dijo: "¿Alguien ha visto los balances de Mina para la comarca? Porque recordemos que aparte de Terrassa, Mina también presta el servicio de agua a poblaciones como Matadepera, Rellinars, Ullastrell o Viladecavalls."

Quien también tomó parte en el acto fue Salvador Milà, conseller de Medi Ambient por Iniciativa per Catalunya entre 2003 y 2006, durante el primer tripartito. Milà, que en la actualidad colabora con Catalunya Sí que Es Pot, afirmó que "el papel que Terrassa puede desarrollar en el debate sobre la gestión del agua es emblemático, puesto que en estos momentos la remunicipalización del servicio es una cuestión estratégica en Catalunya, España y Europa."

Milà, que glosó las ventajas que tiene una gestión cien por cien pública, afirmó que "el agua es una estructura de estado" y que "no puede hacerse política en el ámbito económico, social y ecológico si no existe un control municipal sobre este servicio". El exconseller también defendió la apuesta que cuando estaba en el Govern hizo por las plantas desalinizadoras, y puso a Berlín y París como ejemplos de una gestión pública del servicio de agua urbana.

EL CONTEXTO
El debate en Terrassa sobre si es mejor la gestión pública, privada o mixta del servicio de agua se produce en el marco del final de la concesión a Mina, que acaba el próximo 31 de diciembre.

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