El presidente del Congreso, Patxi López, ha firmado hoy una iniciativa de la organización humanitaria Save The Children que dice “no” a la ratificación del acuerdo que suscribieron la semana pasada la UE y Turquía que autoriza la devolución de los refugiados que lleguen a las costas griegas.
López se ha reunido hoy en el Congreso con el director general de Save The Children, Andrés Conde, que le ha entregado las más de 50.000 firmas de ciudadanos que la organización ha conseguido reunir para que España no apoye esa propuesta en el Consejo Europeo que se celebrará mañana y pasado.
Conde ha pedido al gobierno en funciones que lidere “no sólo el rechazo frontal” a esta medida, sino que abandere en Europa una nueva visión que defienda la legalidad internacional y trascienda de la perspectiva actual, que, a su juicio, “solo mira el control de fronteras y de flujo migratorio”.
“Invitamos al Gobierno de España a aportar una visión que hoy por hoy no se está teniendo en cuenta en las instituciones europeas, que es la del derecho internacional, los derechos humanos, y los derechos de las personas que huyen de una violencia extrema”, ha insistido.
El director general de Save The Children, que ha desvelado que está en contacto con todos los grupos políticos “porque hay muchísimo en juego”, ha afirmado que ve a la sociedad española poco concienciada con la cuestión migratoria.
Conde sí percibió solidaridad al inicio de la crisis, pero cree que se ha devaluado por la falta de acción política, así que ha pedido al Ejecutivo en funciones que atienda a la respuesta ciudadana.
Por otra parte, ha emplazado a la UE a responder a los compromisos de reubicación y asilo que pactó cuando estalló la crisis de los refugiados y por los que España acordó recibir a 18.000 personas.
“Es inaceptable que habiendo acordado eso hace muchos meses, sigamos con cifras de reubicación y de asilo ridículas, como las 18 personas que han llegado a España de un contingente de 18.000 migrantes que se acordó”, ha incidido Conde.
Ha afirmado que lo primero que tendría que hacer la UE es “cumplir lo ya acordado”, lo segundo sería “establecer canales legales y seguros para esos flujos migratorios” y lo tercero, respetar “radicalmente” el derecho internacional.
En cuanto a la posibilidad de que la UE presente una fórmula para expulsar a los migrantes de manera lícita, Conde ha señalado que “no hay manera de vestir a las expulsiones colectivas como algo legal. Son ilegales e inmorales”.