El destino futuro de los residuos no reciclables del Vallès Occidental sigue en el aire. El presidente del Consorci de Residus del Vallès Occidental reconoció ayer que aún no hay un vertedero alternativo al depósito de Coll Cardús y que la solución puede demorarse en el tiempo.
“A Coll Cardús le pueden quedar 1,5 o 3 años de vida. O si sigue como ahora, sólo hasta julio”, dijo ayer Ricard Torralba. “Después del proceso de clausura será necesario un proyecto ejecutivo que defina el número de toneladas que caben y, en función de esa cifra, sabremos cuanto tiempo funcionará como depósito de cola del CTR”.
En julio de 2014 el depósito de Coll Cardús agotó su capacidad, pero el proceso de asentamiento de los residuos que se acumulan provoca un efecto acordeón que de forma paulatina permite nuevos asentamientos, así hasta alcanzar la cota de cierre. El proceso dura años y el cierre definitivo sigue siendo una incógnita. Lo que sí está claro es que en el momento de la clausura, el Vallès Occidental deberá tener un depósito alternativo donde enviar sus residuos.
Torralba explicó ayer que las conversaciones del Consorci de Residus del Vallès Occidental con el Bages siguen abiertas. La comarca vecina no tiene centro de tratamiento de residuos y podría estar interesada en utilizar el CTR, aunque para ello debe implantar antes la recogida selectiva en su territorio. A cambio, el Vallès Occidental podría disponer de vertedero en el Bages, aunque Torralba apuntó ayer la posibilidad de que la alternativa sea mixta y se acaben llevando los residuos a varios depósitos. “El factor precio será determinante”, dijo.
Desde la gerencia del Consorci se informó ayer de que, a diferencia de hace unos años, en este momento no hay inquietud por la falta de un vertedero a disposición del Vallès Occidental. El mapa autonómico de depósitos de residuos en suelo catalán tiene capacidad sobrada para albergar la demanda de los municipios, máxime teniendo en cuenta que la generación de residuos ha descendido los últimos ejercicios”.
La lejanía del depósito, los costes de vertido y, sobre todo, de desplazamiento, determinarán cual es el vertedero que acoge la basura del Vallès Occidental. Girona, por ejemplo, cruza Catalunya y lleva sus residuos a Tivisa (Baix Ebre).