Terrassa vivió un auténtico apocalipsis zombie la noche del sábado al domingo. Más de 3.500 personas participaron en la primera edición de la "Vodafone yu Survival Zombie" que se celebraba en la ciudad, lo que supone un récord de participación para la empresa organizadora, World Real Games. La actividad consistió en un juego de rol que combinó la gincana y el "pilla pilla". Los participantes tuvieron que intentar sobrevivir a un ataque zombie y superar diversas pruebas, tanto físicas como de acertijos, para sabotear los planes del malvado Cronos y la corporación WRG.
A partir de las diez de la mañana del sábado, los jugadores se acumularon en el Recinte Firal para recoger el kit de juego, formado por una pulsera identificativa, un mapa, una braga (verde para los supervivientes, roja para los zombies, amarilla para los miembros de la organización y azul para la prensa) y un pasaporte dónde se fueron sellando las pruebas superadas. Mientras, veinticinco maquilladores profesionales convertían a los actores en terroríficos muertos vivientes. Las colas ya hacían prever que se lograría un récord de participación.
El inicio oficial del juego tuvo lugar a las once de la noche en la Plaça Nova, llena a rebozar. Allí se explicaron las normas y el funcionamiento de la actividad y se presentaron algunos personajes de la noche. Sebas, Gala, Ramón y Jaime, del equipo de los Guardianes, dividieron a los jugadores en cuatro grupos para encontrar los cuatro elementos necesarios para acabar con Cronos: los planos del Hospital del Tórax, las llaves, los códigos del ordenador y el nombre de los responsables.
Pruebas en toda la ciudad
A partir de entonces y durante toda la noche, los supervivientes fueron en busca de varias pruebas para conseguir su objetivo. Éstas no estaban marcadas en ningún mapa, por lo que los participantes tuvieron que usar su ingenio, interactuar con los actores y formar parte de la trama como otro personaje más para poder encontrarlas. Algunas de ellas se realizaron en lugares como la Casa Soler i Palet -donde los jugadores debían encontrar una llave en una urna llena de las tripas de un zombie que se la había tragado tras robarla a una persona de mantenimiento del Hospital del Tórax-, la Seu d’Ègara, el Estadio Olímpico, el Castell Cartoixa -donde los supervivientes tenían que coger la llave de un pasadizo que da a las alcantarillas del Hospital mientras un zombie los perseguía- y el restaurante La Muntanyeta.
En su camino, los participantes debían evitar que los muertos vivientes los atraparan y los transformaran en uno de ellos. Si al inicio había 3.300 supervivientes y 200 zombies, al final 1.900 personas quedaron infectadas.
De los 3.500 jugadores, 1.700 vinieron de toda Catalunya y el resto, de varias ciudades españolas. "Es una adrenalina continua jugar desde el minuto uno, porque te enfrentas al reto de superarte a ti mismo en cada prueba y al miedo que supone ser cazado por un zombie, lo que te convierte en uno de ellos", afirmó Jaime Gil, un veterano "superviviente" de Ciudad Real de este real game de moda. "Venir a una experiencia como esta es otra manera de conocer una ciudad a través de enclaves típicos", señaló Juan Icaza, otro de los participantes desplazado desde Vizcaya.
Tras ocho horas de juego, el Hospital del Tórax fue a las siete de la mañana del domingo el lugar elegido para la escena final, en la que se puso fin a la lucha entre supervivientes, zombies y WRG y Cronos.
Dotar de realismo al guión
Hasta Terrassa se desplazaron casi 300 personas del staff para llevar a cabo una producción que ha llevado meses de preparación, y que supuso convertir la ciudad de Terrassa en un verdadero plató de cine. "Nuestros guionistas han aprovechado los lugares más emblemáticos de la ciudad como el castillo, la parroquia o el sanatorio para dotar de un gran realismo al guión. Solo de esta manera conseguimos que los participantes sean protagonistas de su propia película", declaró el director de World Real Games, Diego de la Concepción.
El juego se realiza tanto en pueblos pequeños como en grandes ciudades de toda España. La edición de Terrassa era la "Survival Zombie" número cuarenta y seis y la quinta vez que se contaba con la colaboración de Vodafone yu. Gracias a este patrocinio, los participantes pudieron disfrutar del juego a través de las redes sociales gracias al social tatoo, un chip que se coloca en el brazo y que les posibilitó vivir la actividad a nivel online a través de las fotografías que pudieron subir en tiempo real a sus perfiles de Facebook y Twitter. "Se ha registrado otro récord más gracias al chip, superando los 4 millones de impactos esta noche", declaró Martas Platas, portavoz de Vodafone yu.
EL EVENTO EN CIFRAS
3.500 jugadores. De ellos, 1.700 de Catalunya y el resto, de varios puntos de España.
200 zombies de inicio. 1.900 al final del juego.
Casi 300 personas de staff
25 maquilladores profesionales
4.082.675 impresiones en redes sociales a través del social tatoo