El público de blues pertenece a una rara estirpe: aquella que responde a cada concierto del género, cual canto de sirena, comprando su entrada conozca o no a fondo al músico protagonista. Por eso el público de blues supone las dos caras de la misma moneda; es, a la vez, el más apasionado y devoto, pero también es el más exigente, el que no acepta gato por liebre, el que es capaz de aburrirse si no suena la música que había ido a escuchar.
Junior Watson no fue lo que algunos esperaban, según se intuyó a raíz de algunos comentarios… A algunos les faltó más "punch"; otros esperaban, quizá, más intensidad en sus solos; y para una parte de la audiencia hubiera sido más grato algún que otro déjà vu. Pero se encontraron con un músico que no le pone puertas al campo, y que del "jump blues" característico de muchas de sus piezas es capaz de pasar a reivindicar la tan recordada sintonía de "Bonanza", de evocar a Elvis Presley con un "One Night With You" en clave instrumental, de reproducir la sensualidad de la famosa "Peter Gunn", de Henry Mancini , o de sorprender incorporando la universal "The Girl From Ipanema."
Junior Watson comenzó su actuación con la muy caracterísica "Wolfpack", una pieza muy atractiva y representativa, desde hace años, de su repertorio. Fue el primero de una retahíla de temas que interpretó de corrido, saltándose la media parte habitual, y que sazonó con comentarios jocosos, que a medida que fue avanzando el concierto se hicieron más largos. El público comprendía su inglés y eso le envalentonó.
Junior Watson recordó a menudo que tiene 65 años, un dato que acabó siendo definitivo; el dolor en sus dedos, cuando llevaba cerca de dos horas de concierto, le recordó que era el momento de parar.
Mientras tanto fue divertido, ameno, y sobre todo, eclipsó a su banda de acompañamiento, músicos europeos que le secundaron con aplomo y acierto, pero sin grandes aspavientos.
En su apartado de anécdotas, tuvo un recuerdo para su mánager, Testi, mencionó los placeres que encuentra en sus visitas a Catalunya (como el vino y las mujeres, aseguró), e incluso contó detalles de su biografía, como que estuvo casado una vez, en 1976, durante tres meses.
Esas interrupciones, que muchos aceptaron de buen grado, le quitaron algo de coherencia a una actuación notable, diferente, en la que primó el discurso personal sobre el hecho de responder al cien por cien a la etiqueta de "Nit de blues." Tras tantos años como músico de acompañamiento, Junior Watson tiene la autoridad suficiente como para hacer exactamente lo que le apetezca, siendo capaz de convencer.
FICHA TÉCNICA
Junior Watson (guitarra y voz), Juho Hurskainen (saxo tenor), Lucio Villani (bajo) y Juppo Paavola (batería.) Sábado, 12 de marzo. Nova Jazz Cava.