CCOO ha convocado una huelga de 24 horas en Renfe y Adif el 23 de marzo, en vísperas de la Semana Santa, al entender que la empresa ha paralizado los compromisos firmados en diciembre de 2015 para contratar más de 900 personas en ambas compañías así como la aplicación de los convenios colectivos.
Esta huelga se evitaría si el Ministerio de Hacienda trasladara a las empresas y a los sindicatos la confirmación de que los convenios colectivos y los procesos de contratación de nuevo personal son desbloqueados y se comienzan a aplicar, ha señalado el secretario de Acción Sindical del Sector Ferroviario de CCOO, Juan Manuel León.
Por ello, el sindicato ha asegurado que está a la espera de la respuesta de ambas empresas y del ministerio para desbloquear una situación de la que “los únicos responsables de la misma son quienes han engañado a las trabajadoras y trabajadores, haciendo firmar un compromiso que no se podía aplicar”.
CCOO ha demandado a los responsables que “den la cara y no solo buenas palabras”, según ha señalado en un comunicado.
Tres meses después de firmar los convenios colectivos de Adif y Renfe, tanto por las empresas como por los sindicatos del Comité de Empresa, no pueden ser aplicados porque los mismos están paralizados en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, “algo insólito que no se había producido en Renfe y Adif, hasta ahora, en todos los años de democracia en nuestro país”, han trasladado.
Esta situación, ha añadido CCOO, conlleva no sólo la pérdida de derechos, sino, de una oportunidad para crear empleo, ya que existe el compromiso de integrar 930 nuevas plazas entre Renfe y Adif.
En este sentido, ha insistido en que esta situación tiene graves consecuencias ya que pone en cuestión la posición de las empresas, que, cuando firmaron los convenios, lo hicieron con todas las autorizaciones ministeriales.
Además, las causas por las que los sindicatos no generaron conflictividad y asumieron el acuerdo no se aplican y significan un “engaño a la buena fe de las y los trabajadores”, al tiempo que obliga a CCOO a reaccionar y defender lo comprometido y pone en evidencia “cómo las empresas han manejado la negociación y la buena fe sindical”.
El grupo Renfe tenía previsto contratar este año a 465 nuevos trabajadores, el 60 % de las 775 salidas que se produzcan, como establece la tasa de reposición del Plan de Empleo.
Esta contratación en el sector ferroviario público se sumaba a la de Adif, que había solicitado a la Administración la autorización para 262 nuevos ingresos en 2016, con los que se cubrirá el 60 % del total de 436 bajas. De esta forma, Renfe y Adif iban a contratar este año a 727 personas, tras la salida de 1.211 trabajadores, según señaló recientemente UGT.