Expresos y huidos de ETA han anunciado hoy que los “pasos individuales” por “cauces legales” que den los presos de la banda se adoptarán sobre “decisiones colectivas” y han advertido de que no consentirán que “nadie fiscalice esos pasos ni los nuevos que puedan venir en el futuro”.
Un total de 750 exreclusos y personas huidas, según datos de los organizadores, se han reunido en el polideportivo de Usurbil (Gipuzkoa), donde en su nombre Xabier Alegría y Begoña Uzkudun han dado lectura al manifiesto “En la dirección de la amnistía, presos y huidos vascos a casa”.
En el texto, recuerdan que en 2013 el autodenominado colectivo de presos políticos vascos (EPPK) ya mostró su disposición “a dar pasos por la vía de la legalidad” y que “ya ha dado algunos”, y añade que ahora será el propio EPPK “quién decida qué cauces y qué ritmos va a utilizar para alimentar esa vía”.
Dicen “alto y claro” que apoyan a los presos del EPPK para hacer usos de esos “cauces legales” y “desarrollar un proceso articulado de vuelta a casa”, y añaden que “valerse de la legislación y del reglamento penitenciario no cuestiona en ningún modo el carácter militante de todos ellos ni el valor y la dignidad de su trayectoria”.
“Y no vamos a consentir que nadie fiscalice esos pasos ni los nuevos que puedan venir en el futuro, pues el respeto a las decisiones colectivas del EPPK es fundamental. Aunque sean pasos individuales, y se materialicen de forma individualizada, serán decisiones colectivas, igual que lo han sido las anteriores”, recalcan.
Han dicho que, “a día de hoy, el conflicto sigue ahí”, pero que “recogiendo la semilla sembrada por la lucha de tantos años”, hacen suyo “el camino emprendido por el conjunto de la izquierda abertzale” y apoyan “firmemente” la apuesta “de avanzar por vías exclusivamente políticas y democráticas”, “consolidada por la decisión de ETA de abandonar definitivamente la lucha armada”.
Entre “los pasos dados” por el colectivo de presos de ETA desde su declaración de 2013, mencionan las peticiones de trasladado a prisiones vascas, de la excarcelación de los reclusos enfermos y de la libertad condicional en Francia, así como la tramitación de recursos “en defensa de la reducción de condenas”.
“Durante años, hemos utilizado los cauces legales para defendernos y para hacer frente a los ataques e intereses políticos de los Estados (español y francés). También para hacer frente a la dispersión y plasmar nuestro carácter de colectivo. O para acortar la estancia en prisión, condicionar los ataques y proteger a los compañeros que en peor situación estaba. Evidentemente, siempre en base a decisiones colectivas”, agregan.
Señala que el EPPK “apoyó las recomendaciones” del Foro Social, que organizaron Lokarri y Bake Bidea para impulsar la paz, y creen que “ha llegado el momento de materializar ese apoyo por vías concretas y eficaces”.
“Todo ello nos exigirá a todos dar nuevos pasos, adquirir nuevos compromisos y hacer diferentes ejercicios de cara a concretar el camino para la vuelta a casa de los presos políticos vascos”, dice el manifiesto, que asegura que, “a día de hoy” son los estados español y francés “los que utilizan la violencia con fines políticos”.
Han subrayado que “es preciso acabar con la legislación de excepción y con la dispersión” y que “la amplia mayoría social deberá hacer eficaz el nuevo escenario abierto para evitar que se pudra”.
Tras la lectura del manifiesto en euskera por parte de Uzkudun, Alegría, que formó parte de la dirección del EPPK, lo ha hecho en castellano, tras lo cual se ha cerrado el acto con los asistentes cantando el “Eusko Gudariak” (el himno al soldado vasco).