El secretario general de UGT, Josep María Álvarez, ha clausurado hoy el 42 Congreso Confederal, que le ha dado el liderazgo por un estrecho margen de votos, con un mensaje a la mayoría de izquierdas para que “se deje de tonterías” y restituya los derechos perdidos, como la reforma laboral de 2012.
En sus primeras palabras como secretario general, Álvarez ha asegurado que la nueva Ejecutiva será fiel a los compromisos adquiridos. “No hay ruptura, hay continuidad y este Congreso será un punto y aparte para profundizar” en la estructura interna del sindicato.
Álvarez no ha querido que esta primera intervención tuviese mensajes catalanistas porque “este no es un tema prioritario del sindicato” pero esta madrugada cuando fue elegido por el 51,1 % de los votos, por un ajustado margen de 17 votos, sí dijo que se sentía orgulloso de que UGT fuese la primera organización estatal donde la catalanofobia no ha funcionado.
El discurso en clave interna ha ahondado en lograr mayor participación pero sobre todo transparencia que restituya al sindicato su credibilidad.
“No se puede continuar con el actual sistema” ha dicho Álvarez quien ha avanzado que una de las ideas que baraja es que cualquier acuerdo confederal “importante y transcendente” se someta al referendo de los delegados.
Álvarez también ha exigido una organización transparente, “que dé a conocer todo aquello que hace, por qué lo hace y que dé explicaciones de cómo usa los recursos públicos”.
Esto permitirá que nadie dude de la transparencia del sindicato, ha insistido.
Álvarez ha agradecido el trabajo a la Ejecutiva saliente, y en particular a Cándido Méndez, si bien ha insinuado que su Ejecutiva no estará 22 años como el exsecretario porque, además, a partir de ahora los mandatos están limitados a 3.
En su primera intervención, Álvarez ha agradecido a su contrincante, Miguel Ángel Cilleros, la batalla presentada durante la campaña para recabar avales y que, en su opinión, repercute en la democratización interna.
Al tercer aspirante, Gustavo Santana, que no pudo formalizar la candidatura por no llegar al 25 % de avales exigidos, Álvarez le ha agradecido que su candidatura posibilitase que las comisiones de trabajo hayan aprobado medidas tendentes a mejorar la democracia interna.
Por ejemplo, el próximo Congreso Confederal rebajara el mínimo del 25 % de avales requeridos al 15 %, gracias a la petición de Santana que además ha conseguido avances para que UGT implante las elecciones primarias o el voto directo del afilado.
Tras la clausura del Congreso, todo el sindicato ha cerrado filas en torno al nuevo secretario general pese a las diferencias y tensiones vividas horas antes durante la votación de 599 de los 601 delegados con derecho a elegir al secretario general y que se prolongó durante cinco horas, hasta casi las seis de esta madrugada.
De hecho, el otro aspirante Miguel Ángel Cilleros ha asegurado tras la clausura del Congreso que con la elección de Álvarez el sindicato salía “reforzado” pero, además, se ha puesto a disposición del nuevo líder y de su Ejecutiva Federal.
Al acto de clausura ha acudido el secretario de Organización del PSOE, César Luena; los exministros Ángel Gabilondo y Miguel Ángel Moratinos; y el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, entre otros.
Aunque estaba prevista la presencia del líder del PSOE, Pedro Sánchez, que el día 9 sí acudió a la apertura del 42 Congreso Confederal, en esta ocasión excusó su ausencia por razones personales, según fuentes del Partido socialista.