El alcalde Terrassa, Jordi Ballart, replicó ayer a través de Facebook a la Delegación del Gobierno pocas horas después de saberse que el organismo estatal le ha remitido ya un requerimiento formal para que reponga el busto de Felipe VI en el salón de plenos. O, en su caso, para que coloque un retrato del monarca, pero ubicado siempre “en un lugar preferente de la sala”.
En la red social, Ballart afeó que la delegación tenga ahora tanta prisa para restituir la estatua y en cambio no la tuviera para interesarse por la situación que vivió Terrassa durante el vendaval de diciembre de 2014. “La mateixa rapidesa que ha tingut la Delegación del Gobierno per requerir que restituïm el bust del Rei, l’hagués agraït durant la tràgica ventada que va afectar la ciutat de Terrassa el 9 de desembre de 2014. Encara esperem la seva trucada, el seu condol i el seu recolzament. Per no parlar de l’ajuda econòmica”, escribió el primer edil en la comunidad 2.0 ayer por la noche.
Ballart indicó que la Delegación del Gobierno fue la única administración que no se puso en contacto con el Ayuntamiento en aquellas fechas difíciles, y criticó que a este organismo parece importarle más la simbología que dar respuesta a los problemas reales de los ciudadanos.
El Consistorio retiró la talla de Felipe VI pocas horas después de que el pleno municipal acordara, a propuesta de ERC y la CUP, suprimir los símbolos borbónicos de las dependencias municipales.
